Estudiantes de SUNY y CUNY obtendrán créditos por ayudar en Puerto Rico
El gobernador anunció que podrán viajar como voluntarios a partir de junio para participar en las labores de reconstrucción
Dando una muestra más de que el compromiso del estado de Nueva York en ayudar a los puertorriqueños afectados por el huracán María sigue en pie, este jueves el gobernador Andrew Cuomo anunció una nueva iniciativa que permitirá a los estudiantes de SUNY y CUNY viajar a la isla como voluntarios en las labores de reconstrucción y a cambio recibir créditos universitarios.
El mandatario especificó que el próximo junio partirá hacia Puerto Rico un nuevo contingente del estado, integrado por expertos en reconstruir el servicio eléctrico y viviendas, a los cuales se podrán unir unos 500 estudiantes de los sistemas universitarios públicos de Nueva York.
“Los estudiantes recibirán créditos por sus servicios y el tiempo que pasen en Puerto Rico”, dijo Cuomo, agregando que estarán “en cursos y entrenamientos educativos relacionados con la reconstrucción de viviendas e infraestructura, y serán asistidos por profesionales”.
La Gobernación estima que cada estudiante pasaría periodos de entre dos a cuatro semanas en la isla, y dependiendo del tiempo que estén recibirán más o menos créditos.
Robert Mujica, director de presupuesto de la oficina de Cuomo, indicó que los expertos en construcción y edificios crearán “boot camps” para entrenar a los estudiantes de SUNY y CUNY, y las herramientas y suministros serán aportados por organizaciones sin fines de lucro.
Durante la rueda de prensa este jueves en Manhattan, Cuomo anunció también que el próximo 29 de abril volvería a viajar a Puerto Rico junto a miembros de su gobierno, para evaluar los trabajos iniciales y preparativos para recibir a los grupos de voluntarios y estudiantes a partir de junio.
El huracán María devastó Puerto Rico el pasado septiembre, dejando casi la totalidad de la isla sin energía eléctrica y destruyendo cientos de hogares, y por ello el gobernador ha insistido que la ayuda de Nueva York, donde se estima viven más de un millón de puertorriqueños, debe ser vista como un compromiso de largo plazo.