Atención hombres: Estos artículos del hogar están dañando la calidad de su semen
El contacto diario con ciertos químicos puede incluso causar infertilidad
El esperma ya no es como antes. Crédito: Shutterstock
En los últimos 80 años, la calidad del esperma ha disminuido en un 50 por ciento entre los hombres del mundo, de acuerdo con diversas investigaciones. El semen cuenta con menos espermatozoides y, al mismo tiempo, son más lentos.
Una nueva investigación revela que algunos artículos del hogar están dañando la calidad del semen, debido a su contenido de ciertos químicos que tienen un efecto directo en la fertilidad masculina y también en la de sus mejores amigos: los perros.
Científicos de la Universidad de Nottingham realizaron un experimento en el que expusieron semen humano y semen de perro a dos sustancias químicas que se encuentran en casa de manera regular: el DEHP [di(2-etilhexil) ftalato] y el PCB153 (bifenilo policlorado 153).
Al analizar sus efectos, encontraron que la exposición diaria a estas sustancias, presentes en varios artículos de uso común en el hogar, tenía un efecto nocivo en los espermatozoides al afectar su capacidad de movimiento y dañar su ADN.
El DEHP es una sustancia química que se añade a los plásticos para hacerlos más flexibles. Se encuentra en artículos hechos de vinilo, en tapices de muebles, cortinas de baño, mangueras, manteles, alfombras, ropa impermeable, zapatos, cubiertas de alambres y cables, juguetes y techos de automóviles. En tanto, el PCB153 es un químico presente en la atmósfera, el agua, el suelo y los alimentos debido a la contaminación ambiental.
Los autores del estudio, publicado en la revista Scientific Reports, confirmaron que el declive en la calidad del esperma y la fertilidad de hombres y perros se debe, en cierta medida, a la presencia de estos químicos en objetos fabricados por el hombre y que son comunes en los hogares y las oficinas, por lo que sugirieron la necesidad de una regulación más estricta sobre el uso de sustancias nocivas en artículos comunes.
El descenso en la calidad del semen que ocurre de manera constante a nivel mundial, implica una disminución en la cantidad de espermatozoides, una reducción de su movilidad y de su resistencia, así como el daño del ADN que contienen, lo cual provoca dificultades para lograr embarazos e incluso, infertilidad masculina.
