5 beneficios medicinales del miso para la salud intestinal y combatir el cansancio
El miso es un condimento fermentado considerado un alimento básico para las culturas orientales. No sólo es valorado por su especial sabor, aporta extraordinarias propiedades terapéuticas
Cuando escuchas la palabra miso probablemente sopa es la primer palabra e imagen que se viene a la mente. Y tiene todo el sentido, la sopa miso es un platillo típico de los restaurantes de comida japonesa y bares de sushi. Lo cierto es que la mayoría de las personas saben pocos detalles sobre este delicioso y saludable condimento oriental.
El miso es un condimento en forma de pasta que se elabora con semillas de soja y otros cereales, sal marina fermentada con el hongo koji, se destaca por su gran sabor y aroma. Durante siglos en China y Japón fue considerado un alimento con grandes propiedades curativas, no en vano las culturas orientales lo consumen hace 2500 años.
La palabra miso se traduce en japonés como frijoles fermentados y es bastante lógico que reciba este nombre ya que se elabora con granos se soja y cereales fermentados hasta forman una pasta, la cual es utilizada para llenar de sabor y nutrición todo tipo de platillos vegetarianos, aderezos, adobos, sopas y como un gran acompañante de platillos orientales. Mas allá de ser un extraordinario condimento, el miso se asocia con grandes propiedades medicinales que vale la pena conocer.
1. El miso es rico en probióticos
Una de las principales cualidades del miso se debe a su proceso de fermentación que lo llena de bondades terapéuticas. Los alimentos fermentados son un gran aliado de la salud digestiva e intestinal debido a su contenido en probióticos, que son bacterias vivas benéficas que se asocian con maravillas para la salud. Su consumo es un gran aliado para combatir afecciones digestivas como es el caso de la inflamación, distensión abdominal, gases y hace que la digestión sea más saludable. A la vez se relaciona con beneficios para fortalecer al sistema inmunológico y mejorar la calidad de la flora intestinal.
2. Promueve la salud del corazón
Existe un estudio que avala los beneficios del consumo habitual de miso en la prevención de accidentes cerebrovasculares. Lo cierto es que el miso es un alimento rico en sal, es por ello que resulta primordial consumirlo como parte de una dieta personalizada y baja en sodio. Se cree que el miso no afecta de la misma manera que otros alimentos con un aporte en sal similar, esto se le atribuye a la composición de la proteína de soja, que incluye péptidos de construcción de las proteínas.
3. Fortalece los huesos
El miso tiene la peculiaridad de ser un alimento rico en vitamina K, por cada 100 gramos se obtienen 29 micronunidades de este nutriente (el aporte diario recomendado es de 90 microgramos al día). La vitamina K es del tipo liposoluble y juega un papel importante en la coagulación de la sangre, lo que interviene de manera positiva en la sanación de heridas y salud ósea. La deficiencia en vitamina K se relaciona con una mayor incidencia en padecer osteoporosis.
4. Apoya al sistema nervioso
El miso se caracteriza por ser una magnífica fuente de vitaminas del grupo B, entre las que sobre sale su aporte en vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico) y B9 (ácido fólico), lo maravilloso es que cada una beneficia al organismo en diferentes maneras. En el caso específico de las vitaminas B3, B5 y B9 son fundamentales para el adecuado funcionamiento del sistema nervioso. Este aporte nutricional es muy importantes por las tareas que dependen del sistema nervioso, como es el caso del movimiento y el equilibrio. También es importante para una buena salud cerebral y las funciones cognitivas.
5. Es rico en antioxidantes
Una de las grandes cualidades nutricionales del miso se debe a su alto contenido en antioxidantes, que actúan como un poderoso aliado para combatir la presencia de los radicales libres y el envejecimiento celular. Entre mayor sea el tiempo de fermentación del miso, su aporte en antioxidantes aumentará, también debido a su contenido en soja se caracteriza por su aporte en flavonoides como es el caso de sustancias como la enisteina, ácidos fenólicos, fitoalexinas, fitoesteroles, proteínas y péptidos y saponinas.