Cuánto hay que nadar por semana para bajar de peso
El estilo mariposa ayuda a quemar muchas calorías, pero es el estilo más difícil de realizar
Se dice que al nadar después de comer puedes aumentar el riesgo de ahogarte. Crédito: Shutterstock
Es indudable que la natación es uno de los deportes más exigentes porque nos exige utilizar todo nuestro cuerpo. Debido a esto, nadar es un ejercicio muy útil para bajar de peso y mantenernos en forma. Haciendo sesiones de 15 a 20 minutos varios días a la semana podremos lograr estar en buenas condiciones.
Así que si quieres conocer cuánto tiempo debes nadar para poder adelgazar, a continuación te lo contaremos.
¿Cuánto hay que nadar para bajar de peso?
Según el portal Healthline, es recomendable que nademos de cuatro a cinco veces a la semana para que este ejercicio nos ayude verdaderamente a bajar de peso. Estas sesiones deberían comenzar con 15 o 20 minutos e ir aumentando eventualmente hasta llegar a 30 minutos.
En esta rutina se debe incluir 1 día de descanso total para reponer energías y reducir el desgate físico. También es necesario incluir 1 día de descanso activo, es decir, un día con actividades físicas más ligeras que eviten que nuestro cuerpo pierda mucho ritmo.
¿Qué estilos te permiten quemar más calorías?
El estilo mariposa es el que más fomenta la quema de calorías por ser el más exigente para todos los músculos del cuerpo. Aunque es el más óptimo para bajar de peso, este estilo requiere un importante dominio de técnica y también una óptima condición física inicial, por lo que es también poco accesible.
Estilos de nado más sencillos para la población en general son de crol y espalda. A medida que los domines puedes incrementar su intensidad para aumentar tu capacidad para quemar calorías.
¿Cómo ayuda la natación a quemar calorías?
La idea fundamental es gastar más calorías de las que consumimos para disminuir las reservas de grasa que hay en nuestro cuerpo. Estas reservas de grasa son utilizadas cuando las calorías que consumimos no nos dan la energía que necesitamos. Así pues, se debe generar un déficit energético que permita hacer uso de las reservas de energía que se acumulan como grasa. Podemos fomentar este déficit energético mediante la actividad física, momento en el que nuestro cuerpo requiere de toda energía para funcionar.
La natación nos exige usar todo nuestro cuerpo para desplazarnos en la piscina, causando un esfuerzo físico importante que puede ocasionar una importante reducción de nuestras reservas de energía, incluso si consumimos una alta cantidad de calorías de manera regular.
Por otra parte, la acumulación de grasa puede disminuir para mantener el cuerpo caliente en caso de nadar en aguas de bajas temperaturas. Esta es una práctica especialmente común en ciertos animales para así sobrevivir a las adversas condiciones climáticas del invierno.
Para finalizar, es importante que complementes la natación con una dieta saludable, con suplementos naturales y con otras actividades físicas de forma que éste no sea tu único medio para perder peso.
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