Difícil que inmigrantes deportados puedan volver a Estados Unidos, pero aumenta presión de activistas
Coalición de organizaciones piden al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, crear una oficina especial para revisar millones de casos de personas enviadas a su país en forma que consideran errónea o ilegal
Casi un centenar de organizaciones de derechos civiles y facultades de derecho de Estados Unidos pidieron este miércoles al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, que el Gobierno facilite y acelere el retorno de personas “injustamente” deportadas.
En una carta firmada por el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC), la campaña We Are Home y otras 85 organizaciones se insta a la Administración del presidente, Joe Biden, a reparar de esta forma la “injusticia racial” de las políticas migratorias pasadas.
En su opinión, Estados Unidos ha aplicado las leyes migratorias de “manera agresiva” durante décadas por medio de deportaciones que carecían de las “garantías procesales mínimas” contra de órdenes de deportación “erróneas o ilegales”.
Desde 2003, el Gobierno de EE.UU ha deportado a más de cinco millones de personas, de acuerdo con datos de TRAC (Transactional Records Access Clearinghouse), un centro de análisis de la Universidad de Syracuse, en Nueva York.
En su mayoría se trató de ciudadanos de México (3.1 millones), seguidos de los guatemaltecos (575,000), hondureños (459,000) y salvadoreños (309,536).
La misiva incluye la historia de varios deportados, incluidos exmilitares que sirvieron en las Fuerzas Armadas de EE.UU. y “soñadores” que fueron expulsados, aseguran, a pesar de ser elegibles para la protección bajo la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
“Los mecanismos actuales para que las personas deportadas injustamente busquen su regreso son lentos, ineficientes y rara vez hacen justicia”, dijo Nayna Gupta, directora asociada de políticas del NIJC, en declaraciones incluidas en un comunicado.
En su opinión, el Gobierno Biden puede resolver en parte esta situación y que algunas personas deportadas “injustamente” regresen a EE.UU.
Para ello, según un reciente reporte publicado por NIJC, el DHS debería crear una “oficina independiente” que centralizase el proceso de revisión de ciertas deportaciones.
El NIJC y We Are Home, coalición que pide a Biden y al Congreso que protejan a los millones de familias inmigrantes que consideran a EE.UU. su hogar, entregaron la carta junto a Mayorkas, al que invitaron a una reunión con personas y defensores deportados “injustamente” para discutir más su propuesta.
El Gobierno ha insistido desde que en enero pasado Biden llegó a la Casa Blanca en su intento de establecer una visión más “justa y humana” a la política migratoria y, entre otras medidas, buscó frenar las deportaciones durante 100 días para analizar las prioridades en la expulsión de inmigrantes.
Sin embargo, un juez falló en contra de esta moratoria, que quedó en suspenso de manera indefinida, aunque grupos de derechos civiles han argumentado al DHS que tiene atribuciones para no ejecutar las deportaciones ya ordenadas, con decisiones caso por caso.