Si no se aumenta el tope de la deuda de EE.UU. podrían perderse 6 millones de empleos
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ya advirtió que el gobierno llegará al tope de la deuda a mediados de octubre. Si el límite no se aumenta para entonces, el país enfrentará consecuencias económicas catastróficas
Si no se eleva el tope o el límite de la cantidad de dinero que puede pedir prestado el gobierno de Estados Unidos podría provocarse una de las mayores caídas del mercado de valores de la historia y hacer que desaparezcan billones de dólares de la riqueza de los ciudadanos, según dijo Moody’s Analytics en un informe.
El Congreso tiene pocas semanas para evitar eso, pero no ha habido mucho progreso hasta ahora.
Los demócratas están impulsando su propio proyecto de ley para suspender el límite de la deuda, lo que permitiría al gobierno seguir pidiendo dinero prestado y pagando sus facturas.
Pero los legisladores republicanos han dejado en claro que no apoyarán dicha legislación. Y como hay pocos demócratas en el Senado, cualquier disidencia dentro de sus filas podría acabar con dicho proyecto.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que el gobierno llegará al tope a mediados de octubre. Si el límite no se aumenta para entonces, el país enfrentará consecuencias económicas catastróficas, según se informó en Business Insider.
Los cálculos del equipo de Moody’s Analytics muestran un incumplimiento de la deuda estadounidense que impulsa una recesión similar a la observada durante la Gran Recesión. El producto interno bruto se reduciría casi un 4%. El país perdería casi 6 millones de puestos de trabajo, por lo que la tasa de desempleo aumentaría del 5.2% al 9%.
Esto provocaría que los precios de las acciones se desplomen en un tercio en su peor punto. La caída del mercado eliminaría rápidamente $15 billones de dólares en riqueza de las familias.
“Si los legisladores no pueden aumentar o suspender el límite de deuda … el caos resultante en los mercados financieros globales será difícil de soportar“, dijeron los economistas de Moody’s, agregando que las economías de Estados Unidos y del mundo todavía tienen un largo camino por recorrer para recuperarse de la recesión del COVID-19.
La semana pasada, la Casa Blanca dijo a los gobiernos estatales y locales que, de no aumentar el tope de la deuda, se tendrían que hacer fuertes recortes del apoyo federal que los estados reciben. Los programas que van desde almuerzos escolares gratuitos hasta Medicaid tendrían una congelación de fondos. Asimismo, el país probablemente entraría en recesión cuando los gobiernos de los estados se vean obligados a equilibrar sus presupuestos y recortar puestos de trabajo.
La discusión para aumentar el tope de la deuda aún continúa en el Senado.
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