3 claves sobre la cadena de suministro que puso en alerta a Biden para evitar carencias de productos y una crisis
La Administración Biden toma acciones para asegurar el suministro en todos los niveles de la elaboración de un producto; aunque la Casa Blanca reconoce "cuellos de botella", un experto del Center for American Progress señala que todavía es pronto para determinar el impacto real en las viviendas
Las cuarentenas por la pandemia de COVID-19 retrasaron la elaboración y distribución de productos en todo el mundo, una situación que se incrementa durante las épocas de mayor demanda, como las fiestas decembrinas.
El Gobierno del presidente Joe Biden ha impulsado desde febrero de este año acciones para asegurar la llamada “cadena de suministro”, es decir, permitir que los productos lleguen a donde deben llegar, tanto para su producción como para la venta final.
“Esto no se llama ‘cadena de suministro’ sólo porque sí. Esto significa asegurar la labor de operadores de terminales, ferrocarriles, compañías de camiones, transportistas y otros minoristas”, dijo el mandatario este miércoles al anunciar los esfuerzos. “La ‘cadena de suministro’ significa esencialmente cómo hacemos las cosas y cómo el material y las piezas se entregan a la fábrica, una fábrica para que podamos producir cosas y fabricarlas aquí; cómo movemos esos productos… de una fábrica a una tienda, a tu casa”.
El presidente Biden confía en que el Congreso apruebe su agenda económica Build Back Better (Reconstruir Mejor), ya que eso también permitirá inversiones en infraestructura y a evitar nuevos “cuellos de botella”.
“Necesitamos pensar en grande y en forma audaz”, expuso. “Es por eso que estoy presionando por una inversión única en una generación en nuestra infraestructura y en nuestra gente con mi ley de infraestructura y mi proyecto Build Back Better”.
1. ¿Por qué es importante?
Aunque parece un asunto meramente técnico, la Administración Biden logró un importante acuerdo con transportistas, que incluyen empresas como Fedex y UPS, para trabajar 24 horas al día, los siete días a la semana, a fin de evitar que se rompa “la cadena” para distribución de suministros y productos finales.
“El aspecto más importante del anuncio es que la Casa Blanca ha logrado un acuerdo en el que el Puerto de Los Ángeles, los sindicatos y los principales transportistas y minoristas trabajen horas extra (y crucialmente) fuera de las horas pico para aumentar la tasa de entrega de flete o en todo”, destacó a este diario Kevin DeGood, director de Políticas de Infraestructura del Center for American Progress (CAP).
Sin embargo, la Casa Blanca ha admitido que ya se vislumbran problemas, pues algunos productos de alta demanda, sobre todo durante celebraciones como Halloween, Día de Acción de Gracias y Navidad, enfrentan carencias.
“Habrá cosas que la gente no podrá comprar”, dijo a Reuters un funcionario de la Casa Blanca.
El presidente Biden destacó la participación de los puertos de Los Ángeles y Long Beach, ya que son sedes de los puntos de distribución más grandes de Estados Unidos.
“La mejor manera de entender ese punto es que… el 40 por ciento de los contenedores de envío que importamos a este país pasan por estos dos puertos”, destacó Biden.
2. Cómo afecta a las personas
Aunque la Casa Blanca reconoce cierto impacto en los hogares, DeGood dijo a este diario que es demasiado pronto para estimar el nivel del problema directo a los consumidores.
“Es demasiado pronto para decirlo con certeza, pero podría haber escasez limitada de algunos productos de consumo“, adelantó. “La Administración (Biden) está trabajando arduamente para garantizar que esto no suceda”.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo también a Reuters que las distintas industrias buscarán la forma en que ciertos productos se sustituyan por otros.
“Es de esperar que muchos de estos productos puedan sustituirse por otros”, dijo el funcionario. “No creo que haya ninguna razón real para entrar en pánico, pero todos sentimos la frustración y hay una cierta necesidad de paciencia para ayudar a superar este período relativamente corto”.
Las autoridades han sugerido a los consumidores a comprar sus regalos de Fin de Año lo antes posibles, a fin de evitar problemas, sobre todo con la cercanía de las ofertas del Black Friday o Viernes Negro.
3. ¿Se avecina una crisis?
El presidente Biden reconoce que el mundo ha cambiado, debido a la pandemia de coronavirus.
“Antes de la crisis (de salud), aplaudimos, ya saben, el enfoque en cadenas de suministro eficientes y ajustadas, sin dejar margen de error”, expuso. “Sin embargo, debemos tener una visión más amplia que invierta en desarrollar una mayor resiliencia para resistir los tipos de crisis que hemos visto una y otra vez, año tras año, ya sea la pandemia, el clima extremo, el cambio climático, los ciberataques o otras interrupciones”.
El experto DeGood, quien también fue director de políticas de Transportation for America, donde enfocó sus investigaciones y análisis legislativo, descartó una crisis severa, ya que los peores “cuellos de botella” se están superando, aunque requieren atención.
“Absolutamente no”, respondió a pregunta expresa sobre una posible crisis económica en EE.UU. “La economía se está recuperando bien y comenzando a resolver los cuellos de botella de suministro, además de aumentar la tasa general de vacunación, lo cual ayudará a que la economía crezca aún más rápidamente”.