Decidió donar su cuerpo a la ciencia y terminó siendo diseccionado en evento público en hotel

Un anciano de 98 años llamado David Saunders se convirtió en una víctima más de la pandemia del coronavirus, la cual hasta el día de hoy ha cobrado la vida de un poco más de 752,000 personas en Estados Unidos y de unas 5 millones en el mundo entero.

A la muerte de David, un veterano de guerra de Louisiana y que combatió en la II Guerra Mundial, su familia, siguiendo los dictámenes de su última voluntad, decidió que donarían su cuerpo a la ciencia, por lo que de inmediato se pusieron en contacto con Med Ed Labs, una empresa con sede en Las Vegas, quienes les prometieron que los restos del hombre servirían para investigaciones que pudieran contribuir al avance de la medicina.

Pero lo que nunca supieron es que Med Ed Labs decidiría darle un uso distinto a los restos de Saunders, sin notificárselo o pedir autorización a su familia, pues los vendieron a un grupo llamado Death Science, una empresa que se dedica a organizar cursos presenciales y en línea acerca de antropología forense, autopsias y en general, el manejo de cadáveres y asuntos relacionados con los muertos. 

Fue así como el pasado 17 de octubre, durante uno de sus eventos organizados en el hotel Marriott de Portland y por el cual cobraron $500 dólares a cada asistente, mostraron cómo hacer, en vivo y en directo, una autopsia y disección de un cuerpo humano, usando el cadáver de Saunders.

“Realmente me entristece que a este caballero no se le haya tratado con dignidad y el respeto que se merecía y lo que él pensó y su familia pensó que le estaría pasando a su cuerpo”, declaró Mike Clark en entrevista para KING 5, director de funerales en Baton Rouge, Louisiana, y que fue el encargado de prepararlo para entregarlo a Med Ed Labs.

“Estaba totalmente horrorizado. Todo nuestro personal está aterrado de lo que pasó con este hombre, pues tanto él como su familia pensaron que su cuerpo sería usado para el avance de la medicina”, agregó.

Death Science niega las acusaciones

Jeremy Ciliberto, fundador de Death Science, afirmó que Saunders siempre supo que su cuerpo sería usado en la investigación médica; sin embargo, la polémica surge por la forma en cómo fue usado el cádaver y que la disección fuera realizada por un profesor de anatomía retirado, en un evento que se cobró, por lo que la familia del anciano considera que lucraron con los restos de David.

Clark indicó que su funeraria ha dejado de trabajar con Med Ed Labs y un administrador de esta empresa, Obteen Nassiri, dijo que Ciliberto fue “más que deshonesto” pues les habría dicho que el cuerpo sería utilizado en una clase de medicina.

Además, poco a poco han van saliendo detalles de lo ocurrido. La disección del cadáver del veterano de guerra se realizó dentro de la Oddities and Curiosities Expo, una exposición que es definida como un evento que “muestra vendedores, negociantes, artistas y pequeños negocios de todo el país con toda clase de cosas extrañas. Usted encontrará objetos de taxidermia, especímenes conservados, antigüedades, artesanías extrañas, equipos de charlatanería médica, ropa espeluznante, joyería extraña, cráneos y huesos, objetos funerarios de colección y mucho más”.

Otra cosa que queda por aclarar es por qué Med Ed Labs le entregó a Death Science el cuerpo de una persona fallecida de Covid-19, dado que los restos serían potencialmente infecciosos y de riesgo para quien entrara en contacto con ellos.

Las investigaciones sobre el caso también han encontrado que esta organización pagaba a la empresa de Las Vegas poco más de $100,000 dólares por cada cadáver que les entregaban.

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