Kevin Spacey comparecerá voluntariamente ante un tribunal del Reino Unido por cargos de agresión sexual

Cuatro supuestos delitos sexuales vuelve a poner en la cuerda floja el regreso a la gran pantalla de Kevin Spacey, quien tras ser repudiado por Hollywood estaba tratando de hacerse un hueco en el mercado europeo.

Y es que los fiscales británicos informaron la semana pasada que habían autorizado a la policía a acusar al actor de cuatro cargos de agresión sexual contra tres hombres cometidos en el Reino Unido entre 2005 y 2013, cuando residió en Londres al ocupar el puesto de director artístico del teatro The Old Vic.

Rosemary Ainslie, directora de la división especial de delitos, dijo en un comunicado: “Se ha autorizado cargos penales contra Kevin Spacey, de 62 años, por cuatro cargos de agresión sexual contra tres hombres. También un cargo de hacer que una persona participe en una actividad sexual con penetración sin consentimiento”.

Aunque los responsables de esa emblemática sala londinense ya indicaron en 2017 que una veintena de personas se quejaron de que fueron acosadas sexualmente por Spacey, no se habían presentado cargos criminales hasta ahora.

Ahora, en una declaración entregada exclusivamente a ‘Good Morning America’ de ABC, Kevin Spacey afirmó que estaba “seguro” de poder probar su inocencia contra los cargos presentados.

“Aprecio mucho la declaración del Servicio de Fiscalía de la Corona en la que recordaron cuidadosamente a los medios y al público que tengo derecho a un juicio justo e inocente hasta que se demuestre lo contrario“, declaró.

Kevin sólo podría ser acusado formalmente de los delitos si fuese arrestado en Inglaterra o Gales, sin embargo, se presentará voluntariamente en el Reino Unido “tan pronto como se pueda arreglar”.

“Me defenderé de estos cargos, que confío probarán mi inocencia”

Kevin Spacey

Ahora, los cargos presentados en Reino Unido coinciden con el juicio pendiente de Spacey en Nueva York, por la denuncia de abuso sexual interpuesta por el también actor Anthony Rapp.

Y los problemas del actor no quedan ahí, pues la productora MCR, responsable junto a Netflix de la serie “House of Cards”, pidió en noviembre una indemnización de $31 millones de dólares por ruptura de contrato y para disminuir los perjuicios que causó con su comportamiento durante el rodaje.

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