Las últimas palabras de un hombre ejecutado en Arizona por el asesinato de una niña de 8 años en 1984

Frank Atwood, de 66 años, de Arizona condenado a la pena de muerte por secuestrar y asesinar a una niña de 8 años en 1984 fue ejecutado el miércoles 8 de junio a través de una inyección letal.

De acuerdo con un reportero de KOLD los médicos tardaron 20 minutos aproximadamente en preparar la ejecución de Atwood; el acusado, según el reportero, se miraba “muy tranquilo, sobre todo, muy relajado durante el proceso”.

Minutos antes de recibir la inyección letal, el condenado expresó: “Gracias precioso padre por venir hoy a guiarme hacía la fe. Quiero agradecer a mi hermosa esposa que me ha amado con todas sus fuerzas.

Y agregó: “Ruego que el señor tenga misericordia de todos nosotros y que el Señor tenga misericordia de mí”.

En tanto, la madre de la víctima reveló entre lágrimas durante una conferencia de prensa que la ejecución del asesino de su hija “marca la justicia final de nuestra hija”.

Y agregó: “Vicky era una niña vibrante con una risa contagiosa y una sonrisa que te derretiría el corazón. En sus ojos azules se reflejaba un alma antigua de sabiduría y su nariz pecosa era única; tenemos la bendición de verla en nuestros nietos hoy”.

Vicky Lynne Hoskinson, de 8 años, iba a casa a bordo se su bicicleta en septiembre de 1984 cuando Frank Atwood la secuestró.

Los restos de la menor de edad fueron hallados en el desierto de Tucson, siete meses después de su desaparición, mientras que Atwood, quien fue condenado en California por actos lascivos y secuestro de dos niños diferentes, huyó a Texas donde fue arrestado.

La Corte Suprema rechazó la apelación de Frank Atwood para detener la ejecución poco antes de que le aplicaran una inyección letal alrededor de las 10:00 de la mañana del miércoles 8 de junio.

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