Sentencian a 20 años a millonaria Ghislaine Maxwell, cómplice de pedófilo suicida Jeffrey Epstein en Nueva York
Ghislaine Maxwell fue condenada a 20 años de prisión por permitir el abuso en serie de mujeres menores de edad por parte de su amigo Jeffrey Epstein. Es una sentencia mucho menor a la esperada por los acusadores
Ghislaine Maxwell fue sentenciada a 20 años de prisión hoy martes por permitir el abuso en serie de mujeres menores de edad por parte de su amigo Jeffrey Epstein durante una década.
La ex socialité de 60 años con triple nacionalidad británica, francesa y estadounidense, escuchó la sentencia en el Tribunal Federal de Manhattan, con los tobillos esposados, detalló Daily News.
Las acusadoras de Epstein, quien se suicidó en prisión en 2019, esperaban cadena perpetua para Maxwell, que estuvo prófuga hasta julio de 2020, escondida en una casa rural en New Hampshire.
“La sentencia de hoy responsabiliza a Ghislaine Maxwell por perpetrar crímenes atroces contra niñas. Esta sentencia envía un fuerte mensaje de que nadie está por encima de la ley y nunca es demasiado tarde para la justicia”, dijo el fiscal federal de Manhattan, Damian Williams.
El testimonio durante el juicio del año pasado reveló que Maxwell instruyó a las jóvenes víctimas sobre cómo complacer a Epstein a partir de mediados de la década de 1990, obligándolas a repetidas violaciones y agresiones sexuales en sus mansiones de Palm Beach (Florida), Manhattan y el remoto rancho “Zorro” en Nuevo México. La enfermiza rutina de abuso de Epstein generalmente comenzaba bajo la apariencia de un masaje.
Maxwell a veces participó en el abuso y tomó fotografías sexualmente explícitas de las víctimas de Epstein para su satisfacción, dijeron las afectadas. Los testigos recordaron a Bill Clinton, Donald Trump, el príncipe Andrew y otros hombres poderosos que volaban en los aviones privados de Epstein.
Una foto presentada en el juicio mostraba a Epstein y Maxwell descansando en el castillo escocés de la reina de Inglaterra. La llamada “Madame” perdió repetidos pedidos de libertad bajo fianza mientras esperaba el juicio, a pesar de ofrecer decenas de millones de dólares como garantía.
Fue declarada culpable en diciembre pasado de cinco de los seis cargos en su contra. Los miembros del jurado del Tribunal Federal deliberaron durante 40 horas en seis días antes de emitir el veredicto y sólo la absolvieron de tentar a una víctima menor de 17 años a viajar por sexo.
Ahora la jueza Alison Nathan la sentenció. Enfrentaba un total de hasta seis décadas y media de prisión. Al momento sigue recluida en el Complejo Metropolitano de Detención en Brooklyn.
La condena supone una gran giro en la vida de una mujer multimillonaria, educada en Oxford y allegada a personajes internacionales que han sido salpicados por el caso, como los ex presidentes Trump y Clinton, el cineasta Woody Allen, la modelo Naomi Campbell y especialmente el Príncipe Andrés de Inglaterra.
El noble inglés -a quien algunos llaman el “hijo favorito” de la reina Isabel- es solicitado por la justicia estadounidenses en relación a Virginia Roberts Giuffre, una de las denunciantes más conocidas de la red internacional de pedofilia del millonario suicida Epstein. El Duque de York ha negado las acusaciones a distancia sin venir a EE.UU., pero fue apartado de las funciones del Palacio de Buckingham a raíz de este escándalo.
Fotografías de Maxwell con diversas personalidades han circulado por años en la prensa, incluyendo su presencia en primera fila en la boda de Chelsea Clinton en 2010.
El escándalo estalló con la detención de Epstein en Nueva York en julio de 2019 y llevó a la renuncia del entonces Secretario del Trabajo, Alex Acosta, debido a que fue él quien, siendo fiscal en Miami, negoció un acuerdo de culpabilidad con el millonario filántropo cuando fue acusado por primera vez en 2008.
Epstein se suicidó cinco semanas después de estar detenido, en agosto de 2019. En paralelo la policía buscaba a su ex novia Maxwell, quien estuvo prófuga hasta julio de 2020. Entonces se declaró “no culpable” y ha estado bajo estricta vigilancia anti suicidio en su celda neoyorquina, donde ha denunciado ser víctima de supuestos abusos.