Aparecen miles de peces muertos en un río germano-polaco tras un vertedero de desechos químicos
Miles de peces aparecieron muertos en las orillas del río Oder, mientras Berlín advierte sobre un "desastre ambiental" y acusa a Varsovia de no tomar medidas oportunas
Miles de peces han aparecido muertos en el río Oder que atraviesa Alemania y Polonia. Crédito: MARTIN BERNETTI/AFP | Getty Images
Miles de peces han aparecido muertos en el río Oder que atraviesa Alemania y Polonia, lo que genera advertencias de un desastre ambiental, ya que se insta a los residentes a mantenerse alejados del agua.
Se cree que los peces que flotan en los bancos alemanes cerca de la ciudad oriental de Schwedt llegaron río arriba desde Polonia, donde los lugareños y los pescadores informaron las primeras muertes masivas de peces el 28 de julio.
Los funcionarios alemanes acusaron a las autoridades polacas de no informarles sobre las muertes y se sorprendieron cuando la ola de peces sin vida apareció flotando a la vista.
En Polonia, el gobierno también ha sido duramente criticado por no tomar medidas rápidas.
Casi dos semanas después de que aparecieran los primeros peces muertos flotando en las aldeas polacas, el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki dijo que “al principio todos habían pensado que se trataba de un problema local”.
Pero admitió que la “escala del desastre es muy grande, lo suficientemente grande como para decir que el Oder necesitará años para recuperar su estado natural”, según apuntó The Times of Israel.
“Probablemente se arrojaron enormes cantidades de desechos químicos al río con pleno conocimiento del riesgo y las consecuencias”, agregó el líder polaco, mientras la ministra de Medio Ambiente de Alemania, Steffi Lemke, instó a una investigación exhaustiva sobre lo que llamó un “desastre ambiental” en ciernes.
El Oder ha sido conocido en los últimos años como un río relativamente limpio, y 40 especies de peces domésticos tienen su hogar en la vía fluvial.
Pero ahora, se pueden ver peces sin vida, algunos tan pequeños como unos pocos centímetros, otros que alcanzan los 30-40 cm, al otro lado del río. Ocasionalmente, se puede ver a aquellos que todavía luchan por salir adelante saltando en el agua, aparentemente sin aliento.
Las autoridades creen que es probable que los peces hayan sido envenenados.
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