La verdad sobre el gesto de Robert Lewandowski al árbitro Gil Manzano: no tendría nada que ver con drogas
El choque de culturas en el fútbol de élite, visto en diversas regiones del mundo, en ocasiones genera múltiples confusiones respecto a las expresiones o gestos que se pudieran dar en el epicentro de este deporte
Hace algunas semanas, un programa deportivo de origen español se convirtió en tendencia y fue foco de críticas luego de que uno de sus comentaristas dijera que el brasileño y jugador del Real Madrid, Vinicius Jr, estaba «Haciendo del mono». Este señalamiento generó molestias en la comunidad latinoamericana, ya que en esta región dichas palabras son consideradas un insulto racista.
Sin embargo, tal expresión en territorio español se refiere a alguien que tiene un comportamiento irracional o en su defecto también es un sinónimo de: «Hacer del tonto».
Ahora, parece que nuevamente se ha revivido un episodio de confusión cultural. Durante el partido entre el FC Barcelona y el Osasuna del pasado 8 de noviembre, el polaco Robert Lewandowski fue expulsado al minuto 29’ por doble amarilla, a lo cual el jugador respondió al árbitro Gil Manzano llevando su dedo a la nariz y levantándola.
Desde el minuto 1, el España se generó expectativa sobre el gesto del futbolista culé mientras que, en América Latina, se dio por sentado que Lewandowski estaba haciendo alusión a que el juez principal estaba «drogado».
Pero lo cierto es que, en Alemania, país donde jugó y residió el polaco durante unos 12 años (2010-2022) el llevarse el dedo a la nariz y levantarla hace referencia a alguien engreído y arrogante y describe lo que es la palabra «hochnäsig»; una explicación que contrasta radicalmente lo expuesto anteriormente pero que no inhibe que el gesto sea ofensivo para el árbitro.
Actualmente el gesto está siendo investigado por el Comité de Competición y en el acta arbitral pospartido, fue apuntado de la siguiente manera:
«Jugador: Robert Lewandowski: Una vez expulsado y cuando se dirigía hacia la salida del campo, el jugador realizó dos veces un gesto de desaprobación de la decisión arbitral, consistente en llevarse el dedo a la nariz, y apuntando después con el pulgar hacia el árbitro. Cuando se disponía a abandonar el terreno de juego, repitió de nuevo el gesto mirando hacia el árbitro asistente Nº 1 y delante del cuarto árbitro»
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