La curiosa y extraña experiencia que vivió una madre en Argentina al visitar las tumbas de sus 4 hijos

Literalmente, no hay manera de describir cuando una madre vive la terrible y dolorosa experiencia de perder a un hijo, algo que parece imposible de superar, ya que va en contra de todo precepto de la naturaleza.

Si de por sí deber ser muy complicado perder a un hijo, ahora imagínate sufrir la muerte de 4, todos menores de edad. Eso fue lo que vivió una mujer de Argentina a principios de este 2023, la cual atravesó por este momento tan difícil a causa de un accidente que pudo haberse evitado.

Sin embargo, en días recientes, un video compartido por esta mujer llamada Pamela Sabrina Nisi abre ka esperanza de que nuestros seres queridos realmente trascienden a otro plano, lejano de lo terrenal, pero que siempre están ahí con nosotros, aunque no podamos verlos.

Resulta ser que hace unos días, Pamela fue al cementerio a visitar la tumba de sus 4 niños y vivió algo muy extraño y a la vez, sumamente emocionante.

Resulta ser que las tumbas de cada uno de sus hijos están llenas de flores y decoradas con rehiletes, uno para cada niño.

Increíblemente, conforme la madre va nombrando a cada uno de sus hijos y comienza a cantarles, cada uno de los rehiletes se van moviendo, como si así sus niños fallecidos le respondieran ese gesto de amor a su madre.

El video rápidamente se volvió viral y generó distintos comentarios. Algunos usuarios de las redes indicaron que, en efecto, los niños se manifiestan así ante la presencia de su madre, aunque otros dijeron que el movimiento de los rehiletes era producido por el viento; sin embargo, llama la atención que si así fuera, todos girarían y eso no ocurre.

Un terrible accidente le arrebató a esta mujer de Argentina a 4 de sus hijos

Nisi es madre de 6 hijos, pero desafortunadamente, el 8 enero de este año, vivió la muerte de 4 de ellos: Benicio y Noah, gemelos de 4 años; Lorenzo, de 6, y Santino, de 10.

Esta madre vivía con sus niños y con su pareja, un hombre llamado Catalino López, quien decidió depositar grandes cantidades de escombro en el techo de la habitación en donde dormían los niños, lo cual provocó que el techo colapsara una noche, causándoles la muerte de inmediato a los pequeños.

Desde que ocurrió la tragedia, la joven madre visita los días 8 de cada mes las tumbas de sus hijos para cantarles y sentir su presencia.

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