Zach Wilson afirma que hará lo mejor posible para cumplir con los New York Jets tras la lesión de Aaron Rodgers

Los New York Jets tienen un complicado futuro para la presente temporada de la NFL luego que se diera a conocer la lesión en el talón de Aquiles del quarterback estelar, Aaron Rodgers, en su primer partido de la zafra ante los Buffalo Bills; este hecho ha generado que el equipo tome la decisión de colocar a Zach Wilson como el nuevo encargado de dirigir al equipo en el terreno de juego.

El quarterback, que tendrá el trabajo de competir como titular, confesó durante una conferencia de prensa posterior a los entrenamientos del jueves que se encuentra bastante emocionado de tener el protagonismo de los Jets para esta temporada, aunque no se siente contento por las condiciones en las que se terminaron dando estos hechos; en sus declaraciones afirmó que este trabajo será complicado y resaltó que hará todo lo posible para poder sumar la mayor cantidad de victorias.

“Definitivamente diría que estoy emocionado de estar en el campo. Por supuesto, la forma en que sucedió y todo eso no es emocionante. Si pudiera evitar que se lesionara, lo haría. Al mismo tiempo, estoy emocionado de entrar al campo. Sólo puedes hacer esto. durante tantos años y estamos muy bendecidos”, expresó.

Wilson enfatizó que la importancia de contar con alguien como Aaron Rodgers en el equipo ha sido tan grande que tomó la decisión de copiar algunas de las tácticas y estrategias que aprendió del veterano en las prácticas de la pretemporada. Un hecho interesante es que tras la lesión de Rodgers, el joven quarterback generó un total de 140 yardas al completar el 66.7% de todos sus lanzamientos.

“Siento que he estado tratando de copiar cada pequeña cosa que está haciendo, desde su juego de pies hasta los consejos de entrenamiento que nos ha dado. Ha hecho un trabajo increíble, más de lo que podríamos pedir como quarterbacks”, agregó en la conferencia de prensa.

“Esta defensa en general va a ser un buen desafío para nosotros como ofensiva. Evidentemente, una buena línea defensiva, un buen núcleo de linebackers y algunos buenos defensive backs también”, detalló Wilson.

En sus primeros dos años como jugador profesional la nueva figura de los New York Jets fue víctima de las defensas de los equipos rivales al recibir un total de 18 intercepciones y fue capturado en 67 oportunidades, lo que generó la falta de confianza dentro del cuerpo técnico del equipo.

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