Javier Milei dejó un mensaje en la tumba del rabino Schneerson en su breve visita a Nueva York

El presidente electo de Argentina, Javier Milei, visitó este lunes la tumba del rabino Yosef Schneerson en el cementerio judío de Montefiore, en Nueva York, y dejó un mensaje.

El mandatario, que se negó a dar declaraciones, había comunicado previamente que se trataba de una visita personal y que se debía a su agradecimiento por la victoria que tuvo hace una semana en la elección presidencial de su país.

Llegó al sitio en un vehículo negro y escoltado por otros del servicio secreto estadounidense, detalló la agencia de noticias Efe. Portaba un libro lleno de anotaciones en la mano y tenía una kipá negra en la cabeza.

Al menos una veintena de personas fue atraída por Javier Milei, que deberá asumir la Presidencia de su país el próximo 10 de diciembre, y lo esperó en la puerta del Ohel, el mausoleo donde reposan los restos de Yosef Schneerson y de su yerno Menachem Schneerson.

Acompañado por los rabinos encargados del cementerio, el político entró en el Ohel y se paró frente a un espacio cuadrado. Allí, los seguidores de Schneerson veneran su memoria y dejan mensajes con peticiones o agradecimientos, indicó Efe.

El presidente electo de Argentina estuvo varios minutos parado mientras aparentemente leía algunas páginas de su cuaderno, un acto que no duró una hora.

Matti Selidson, portavoz del Ohel, dijo a la agencia de noticias Efe que Javier Milei dejó un mensaje y que también encendió una vela en memoria del rabino.

Antes de embarcar a Nueva York, el líder de la formación de ultraderecha La Libertad Avanza dijo a la prensa que su visita era para agradecer después de que “el Creador lo pusiera en este lugar de máxima responsabilidad”, en el que espera estar a la altura de las circunstancias.

Javier Milei visitó el Ohel en julio antes de las elecciones primarias en Argentina para pedir a Schneerson “sabiduría para distinguir el bien del mal, coraje para elegir el bien y templanza para aceptar la voluntad del Creador”.

El mandatario electo se ha reconocido como católico, pero también ha manifestado su interés en convertirse al judaísmo. Recibe instrucción en los libros sagrados judíos y el sábado acudió a una ceremonia judía en la ciudad de Buenos Aires, donde un rabino lo bendijo.

Está previsto que viaje ahora a Washington, donde sostendrá varias reuniones, una de ellas con Jake Sullivan, principal asesor de Exteriores del gobierno de Joe Biden. John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, dijo en una rueda de prensa que el mandatario electo podría encontrarse con otros miembros del Consejo de Seguridad Nacional.

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