Lo echaron por comerse una tostada y ahora recibirá $26 mil dólares de liquidación
Un hombre interpuso una demanda ante las autoridades de la CDMX por despido injustificado, la cual se resolvió a su favor
El hombre perdió su trabajo de más de 30 años. Crédito: Shutterstock
Es bien sabido que uno de los trabajos más desgastantes que existen en todo el mundo es el de brindar servicios, particularmente en el ámbito gastronómico, ya que se trabajan muchas horas, en turnos complicados y en algunos casos, por un salario bajo que apenas y se compensa con las propinas.
Seguramente te ha pasado en más de una ocasión que has ido a un restaurante y ves a parte del personal comiendo rápidamente para continuar con sus labores e incluso, haciéndolo a escondidas de sus supervisores para no meterse en problemas.
Sobre este tema se ha vuelto viral el caso de un empleado de un restaurante en la Ciudad de México, cuyo nombre no fue revelado, el cual fue despedido, sin recibir liquidación, tras más de 3 décadas laborando en este lugar, aparentemente por haberse comido una tostada durante su jornada laboral.
Varios medios locales difundieron el caso que, para muchos, se trata de uno más de despido injustificado.
El afectado en cuestión es un hombre que había estado laborando para dicho restaurante 33 años y en todo ese tiempo, nunca tuvo ningún problema con sus superiores y los clientes siempre se mostraban satisfechos con sus servicios.
Pero todo cambió cuando, hace unos días, se comió una tostada mientras trabajaba, lo cual desencadenó que sus jefes se molestaran y decidieron despedirlo, como si hubiera cometido una falta grave, sin liquidación.
Ante esta injusticia, el afectado impuso una demanda en contra de sus patrones ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Una vez que se analizó su caso, un juez determinó que el duelo del restaurante debía pagarle la cantidad de 455,000 pesos (unos $26,000 dólares) por el concepto de salarios caídos, liquidación y lo proporcional que le corresponde por aguinaldo, prima vacacional y prima de antigüedad.
En el documento se puede leer: “reconociendo expresamente ser el único patrón de la trabajadora compareciente y responsable de la relación laboral, aceptando dar por terminada su relación que lo unía con la actora, por lo que se compromete a entregar a la actora la cantidad de 455,000 pesos mexicanos”.
Aunque los detalles que motivaron al empleado a consumir la tostada no se han esclarecido completamente, su decisión de demandar y difundir su historia en redes sociales se ha convertido en un símbolo de resistencia y defensa de los derechos laborales.
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