La razón por la que nunca debes tender la cama tras levantarte, según expertos en salud
Si te da pereza tender la cama luego de que te levantas, esta es una gran noticia para ti
Date tu buen tiempo en las mañanas para tender tu cama. Crédito: Shutterstock
Seguramente, por rutina (y también por tiempos), la primera cosa que haces al levantarte es tender la cama, debido a que es una actividad que sí toma un par de minutos realizarla y que debemos hacer para dejar nuestra habitación ordenada.
Si eres de los que te da pereza tender la cama a primera hora de la mañana, te tenemos buenas noticias, ya que según expertos en salud, no es nada recomendable hacerlo en cuanto te levantas de ella.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kingston, Inglaterra, llegó a la conclusión de que no de sebe tender la cama inmediatamente después de que nos despertamos, debido a que a los ácaros les cuesta más sobrevivir en una cama deshecha que en una que solo se abre y se cierra después de cada uso.
El estudio se basó en un seguimiento exhaustivo que se hizo a las camas de decenas de voluntarios durante 2 años y este demostró que alrededor de 2,5 millones de ácaros son capaces de vivir en las camas, y estos podrían morir más rápido si las dejamos destendidas.
Los investigadores resaltaron que si la cama se tiende justo después de levantarnos, la humedad y el sudor que desprendimos en la noche se quedarán dentro de las sábanas y esto favorece la aparición de más de estos microorganismos, los cuales se alimentan de dichas partículas y pueden generar alergias y trastornos respiratorios.
¿Cuándo se debe de tender la cama?
Lo anteriormente explicado no significa que dejes todo el día la cama sin hacer (lo lamentamos por los perezosos).
Los realizadores del estudio indicaron que por las mañanas, hay que esperar un poco, luego ventilar la habitación y después de ducharte o desayunar, tiendas la cama.
Respecto al tema del cambio de las sábanas, esto deberá hacerse dependiendo del uso y algunas condiciones personales, aunque lo ideal es hacerlo, como mínimo, 2 veces a la semana y una vez al mes como máximo. Si sufres de alergias, debes hacerlo más seguido.
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