Julio César Chávez revela que quería vengar el asesinato de su hermano: “Estuve a punto de buscarlos”

El legendario boxeador y multicampeón mexicano, Julio César Chávez, recordó el momento en el que supo sobre el asesinato de su hermano Rafael ‘El Borrego’ Chávez aquel 25 de junio de 2017; sostuvo que este se convirtió en uno de los sucesos más difíciles de su vida y que le generó la mayor tristeza que ha sufrido en los últimos años.

Estas declaraciones las realizó el pugilista retirado durante una entrevista ofrecida al ‘Pichi Podcast’; en la misma reveló que este acontecimiento afectó gravemente su estabilidad emocional y le generó un deseo por regresar a las drogas e incluso le despertó las ganas de tomar venganza de su hermano más querido y asesinar a los responsables de este suceso que habría marcado su vida y lo habría enviado a prisión por varios años.

Chávez, que ya llevaba siete años alejado de las drogas, reconoció que se sintió tentado de volver a hacer uso de los estupefacientes y cobrar venganza de su hermano; a pesar de esto decidió dejar a un lado estas ideas y se centró en el apoyo de Dios y el de su clínica para poder mantener sano y sin tener que sufrir un problema mayor que el de llorar la pérdida de su hermano.

“Estuve a punto de drogarme otra vez, a punto de tomar, a punto de juntarme con unos malandrines e ir a buscar a esos hijos de su puta madre y matarlos, a chingar a su madre”, dijo Julio César Chávez con lágrimas en los ojos y una clara muestra de coraje contra los responsables de arrebatarle la vida a su hermano.

“Gracias a Dios ya chingaron a su madre, yo no los maté, yo no sé quién fue, pero los mataron. La gente se los entrega y a chingar a su madre, pinche bola de culeros”, agregó el multicampeón de boxeo.

Para finalizar, Chávez consideró que la pérdida de su hermano resultó ser uno de los sucesos que más han marcado su vida debido a que desde un principio le mostró su apoyo por incursionar en el mundo del boxeo.

“Fue un golpe muy duro, porque es el hermano que más me demostraba su amor, porque él siempre te abrazaba, te decía ‘te quiero un chingo, carnal’, lo que no hacían mis otros hermanos. Para mí fue algo muy cabrón,”, concluyó Julio.

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