Padre británico muere horas antes del nacimiento de su hija
Una negligencia médica cobró la vida de este hombre, a horas de convertirse en papá por primera vez
La mujer tuvo que lidiar con la muerte de su esposo y el nacimiento de su hija el mismo día. Crédito: Shutterstock
Lo que debía ser un día lleno de alegría y celebración para una mujer británica llamada Rebecca Moss se transformó en una tragedia inimaginable cuando su esposo, Thomas Gibson, falleció repentinamente de un ataque cardíaco horas antes de que ella diera a luz a su hija, Harper.
La mañana del 7 de junio de 2023 comenzó con esperanza y entusiasmo para Rebecca, quien tenía 39 semanas de embarazo. La futura madre se despertó a las 5:15 horas, lista para acudir a su cesárea programada. Al bajar las escaleras, encontró a su esposo dormido en el sofá y trató de despertarlo alegremente.
“Tom estaba dormido en el sofá. Estaba tratando de animarlo y le decía: ‘Despierta, es el día del bebé'”, recuerda Moss. Sin embargo, al acercarse para darle un beso, descubrió con horror que Tom estaba frío y rígido.
Inmediatamente, Rebecca llamó a emergencias y, siguiendo las instrucciones telefónicas, intentó realizar compresiones torácicas a pesar de su avanzado estado de embarazo. “El shock, el trauma y el esfuerzo físico de tener que sacar a Tom del sofá y realizarle compresiones torácicas a las 39 semanas de embarazo fue abrumador”, describió la mujer.
Pocas horas después de este descubrimiento devastador, Rebecca dio a luz a su hija, Harper, en un hospital de su localidad.
En el tribunal forense de Stockport, Rebecca describió a Thomas como un hombre “cariñoso, encantador y divertido” que había pasado los fines de semana previos a su muerte construyendo muebles para su bebé. “Él no estará presente en ninguno de sus cumpleaños”, dijo Rebecca con tristeza. “Él nunca estará allí la mañana de Navidad y no estará allí el Día del Padre.”
El error médico que cobró la vida de este padre horas antes de que naciera su hija
La investigación de The Sun reveló que Thomas, un trabajador de almacén de madera en buena forma física, había estado sufriendo de un virus estomacal con calambres y diarrea durante 3 semanas antes de su muerte. El 27 de mayo, acudió a Urgencias en el Hospital Wythenshawe, donde un electrocardiograma (ECG) mostró algunas anomalías.
El Dr. Oliver Handley, quien atendió a Thomas, remitió el caso al Dr. Thomas Bull, un registrador médico. El Dr. Bull interpretó el ECG como un bloqueo intraventricular no clínicamente significativo. Sin embargo, análisis posteriores concluyeron que el ECG identificaba un bloqueo cardíaco completo, una condición grave que puede provocar muerte súbita.
“No se consideró necesario ningún tratamiento inmediato, y Thomas fue dado de alta y se le pidió que regresara al cabo de una semana si su grave enfermedad estomacal no había mejorado”, explicó el Dr. Bull.
11 días después, Thomas Gibson fue encontrado muerto por muerte súbita cardíaca. Los abogados de la familia confirmaron que Manchester University NHS Foundation Trust admitió su responsabilidad por la atención médica negligente brindada a Thomas antes de su muerte.
El Dr. Matthew Thornber, consultor del hospital, reconoció que los ECG tomados no eran claros ejemplos de un bloqueo cardíaco, complicando el diagnóstico. “Esto no es una puerta de granero fácil de perder”, comentó Thornber, señalando la dificultad del diagnóstico en este caso.
Rebecca ahora enfrenta la difícil tarea de criar a Harper sin Thomas. “Le damos las buenas noches a su foto todas las noches antes de acostarse y ella tiene una colcha hecha con sus suéteres favoritos”, dijo Rebecca. “Tom vivirá a través de su hija, pero eso no cambia el hecho de que todavía debería estar aquí con nosotros hoy.”
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