Iglesia Sutherland Springs, donde mataron a 26 personas en Texas en 2017, será finalmente demolida

El futuro de la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, marcada por la tragedia de un tiroteo masivo en 2017 ha sido determinado, luego de que se aprobara la demolición de la iglesia tras un reciente fallo judicial.

El juez de distrito estatal Russell Wilson había denegado recientemente una solicitud para extender una orden de restricción temporal que había sido solicitada por algunas familias que buscaban detener la demolición. Pero tras el fallo, se ha reabierto la posibilidad de que la iglesia pueda ser demolida pronto.

Durante una audiencia en Floresville, los abogados de la iglesia argumentaron que la iglesia tenía el derecho de demoler el monumento. El abogado de la iglesia, Matthew Swantner, declaró: “Esta es una cuestión de gobernanza de la iglesia sobre cómo procederá la iglesia con su propia propiedad”.

Sam Fugate II, abogado de los asistentes a la iglesia que solicitaron la orden de restricción, dijo que el objetivo de la demanda presentada en mayo era conseguir una nueva votación sobre el destino del edificio. Según los demandantes, algunos miembros de la iglesia fueron eliminados injustamente de la lista de miembros antes de que se tomara la decisión de demoler el edificio.

A pesar de la eliminación de la orden de restricción temporal, Fugate expresó su deseo de que “los demandados respeten la demanda y no procedan con la demolición de la iglesia mientras abordamos algunos de estos asuntos”.

Los miembros de la Primera Iglesia Bautista votaron a favor de la demolición del edificio en 2021. Sin embargo, a pesar de la votación, los líderes de la iglesia no han anunciado públicamente la fecha de la demolición. Mientras tanto, se ha construido una nueva iglesia para la congregación.

En 2017, la tranquila comunidad de Sutherland Springs fue sacudida por un tiroteo masivo que resultó en la muerte de 26 personas, incluida una mujer embarazada y un bebé no nacido. El incidente sigue siendo el tiroteo en una iglesia más mortal en la historia de Estados Unidos. En los años siguientes, la iglesia se convirtió en un monumento conmemorativo para honrar a las víctimas.

El tirador fue identificado como Devin P. Kelley, de 26 años, quien fue abatido por las autoridades.

Con información de The Associated Press

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