Otro hispano muere baleado en Nueva York: violencia sin freno

Wilmer Rosario murió baleado ayer al comenzar el día en el Alto Manhattan (NYC).

El hispano de 32 años recibió disparos en la cara y el pecho dentro de un edificio comercial en la 10th Ave. cerca de W. 205th St. en Inwood alrededor de las 5:45 a.m. del lunes, dijo la policía de Nueva York.

Los paramédicos lo llevaron rápidamente al Harlem Hospital, pero no pudieron salvarlo. Rosario vivía en Britton St. en Bronxwood, a unas 3 millas de donde fue asesinado, acotó Daily News.

Las autoridades dijeron que se produjo una disputa dentro del lugar, que resultó en un intercambio de disparos entre la víctima y un sospechoso no identificado, que sigue prófugo, destacó Bronx Times.

Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.   

Rosario fue al menos el 5to hispano en morir baleado en Nueva York en menos de una semana: la noche del viernes Jean Pierre Rengifo Arteaga de 23 años fue víctima de disparos en la cabeza, el antebrazo derecho y el estómago afuera de un hogar en Queens.

Previamente, el miércoles Carlos Solano (43) murió baleado también en Queens horas antes de llevar a su madre enfermera a un evento conmemorativo de 9/11 para honrar la memoria de tres de sus compañeros de trabajo que perdieron la vida en el World Trade Center en 2001.

La noche del martes 10 un sospechoso se acercó a Juan Lluverez, de 35 años, en una Citi Bike y le disparó tres tiros en El Bronx. Horas después, el amanecer del miércoles, otro hispano murió baleado: Rafael Vásquez (32) en East 180th St.

Además un inmigrante de 46 años de Jamaica recién llegado a la ciudad falleció baleado la mañana del lunes 9 de septiembre cuando salía de su casa a trabajar en El Bronx. Horas después una madre inmigrante de China murió baleada frente a su familia durante un robo de celular en su edificio residencial en el Bajo Manhattan.