Pareja de Arkansas intentó vender a su bebé por cervezas y $1,000: policía
Darien Urban y Shalene Ehlers, una pareja de Arkansas, firmaron un documento con un extraño para venderle su bebé de dos meses porque querían cerveza
A cambio de un paquete de cervezas y $1,000 dólares, una pareja de Arkansas le estaba vendiendo su bebé de dos meses a un hombre en un campamento, según informó la policía del condado de Benton, bajo la justificación de que “no funcionaba tener tres perros y un bebé”.
El incidente ocurrió el 21 de septiembre en el campamento Beaver Lake Hide-A-Way, en la ciudad de Rogers, según registros judiciales publicados por Law&Crime.
Una persona en el lugar utilizó el teléfono de la oficina del gerente del campamento para denunciar el intento de la pareja de vender a su hijo, lo que llevó a la intervención de la Oficina del Sheriff del Condado de Benton.
Los padres, quienes fueron identificados como Darien Urban, de 21 años, y Shalene Ehlers, de 20, inicialmente ofrecieron al bebé a cambio de un paquete de seis cervezas y, posteriormente, solicitaron $1,000 dólares por la transacción.
El supuesto acuerdo quedó registrado en un contrato escrito a mano por la pareja, en el que firmaron sus “derechos de cesión” del bebé a cambio del monto mencionado. El documento también incluía una cláusula que prohibía a las partes cambiar de opinión o volver a contactarse en el futuro.
Varios testigos presentes confirmaron la transacción, y un agente de policía obtuvo un video desde el teléfono móvil de la pareja que mostraba a ambos firmando el contrato con el hombre que supuestamente iba a comprar al bebé.
El motivo de esta venta, según las autoridades, era simple: Urban y Ehlers querían alcohol.
Quería quedarse con el bebé por una noche
De acuerdo con el testimonio de los involucrados, Ehlers se acercó inicialmente a una pareja en el campamento para pedirles cerveza, pero cuando se negaron, fue un hombre llamado Ricky Crawford quien le ofreció latas de cerveza a cambio de quedarse con el bebé durante la noche.
Crawford, quien según los informes estaba “extremadamente intoxicado”, afirmó estar preocupado por el bienestar del niño y accedió a quedarse con él temporalmente.
Posteriormente, Crawford llevó al bebé a otra caravana, donde se encontraba Cody Nathaniel Martin, el supuesto comprador. Según la declaración jurada publicada por Law&Crime, Martin admitió haber redactado el contrato y que aún no se había entregado el dinero, pero planeaba darle un cheque de mil dólares a la pareja en los días siguientes.
El propietario del campamento, tras enterarse de la situación, fue quien contactó a las autoridades. El bebé fue llevado a un hospital para recibir atención médica, ya que mostraba signos de abandono.
Urban y Ehlers enfrentan cargos por poner en peligro el bienestar de un menor e intentar aceptar una compensación por renunciar a su hijo. Enfrentan una fianza de $50,000 dólares cada uno, y mientras que el padre ha sido liberado, la madre continúa bajo custodia.
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