Maestra hispana fue decapitada por su hijo tras ser liberado de la cárcel en Arizona
Se esperaba que la víctima asistiera a la reunión familiar de cumpleaños, pero al no presentarse, acudieron a buscarla y luego fue encontrada muerta
El sospechoso fue acusado de homicidio en primer grado. Crédito: Departamento de Policía de Glendale | Cortesía
Teresa DeJesus Cruz Rubio, una maestra hispana de 49 años, fue encontrada decapitada y apuñalada en su apartamento en Arizona, cuyo principal sospechoso es su hijo, quien había sido liberado de la cárcel apenas 24 horas antes del crimen.
La mujer, que trabajaba en Southwest Key Programs, había estado en contacto con su hermana durante todo el día, confirmando su asistencia a una reunión familiar que resultó ser una fiesta sorpresa de cumpleaños. Cuando la mujer no se presentó, sus familiares comenzaron a preocuparse y se dirigieron a su apartamento en Glendale.
La familia recurrió a un cerrajero para entrar al no poder ingresar. Alrededor de las 11:30 p.m., descubrieron la escena del crimen: sangre por todo el apartamento, la ducha aún abierta y un bloque de cuchillos en el fregadero de la cocina.
Espeluznante escena del crimen
El sargento de policía de Glendale, Bryan Hoskin, informó en una conferencia de prensa que la víctima había sufrido una decapitación total y múltiples puñaladas en el abdomen, pecho y brazos. Uno de los cuchillos encontrados tenía sangre y pelo, y parecía que alguien había intentado lavarlo.
La hermana de Cruz Rubio le prestó un todoterreno GMC Yukon color burdeos a la víctima, pero el vehículo no estaba en la escena.
González fue formalmente acusado de homicidio premeditado en primer grado y robo grave de medios de transporte. Actualmente, se encuentra detenido en la cárcel del condado de Maricopa con una fianza de un millón de dólares, solo en efectivo.
“Cuando tienes una situación como esta, donde un individuo es capaz de asesinar a su madre en un crimen tan atroz como el que cometió, esta es una persona que es propensa a crear violencia dondequiera que vaya”, declaró el gerente de relaciones con los medios de la policía de Glendale, José Santiago.
Con información de New York Post
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