Víctimas de tiroteo en mitin de Trump acusan al Servicio Secreto de negligencia
David Dutch, exmarine de 57 años, y James Copenhaver, de 74 años, denunciaron que la seguridad falló gravemente durante el evento
El incidente ocurrió el 13 de julio, cuando Thomas Matthew Crooks, de 20 años, abrió fuego desde un tejado cercano Crédito: Evan Vucci | AP
Dos hombres que resultaron heridos durante un intento de asesinato contra Donald Trump en julio afirmaron que el Servicio Secreto fue negligente al proteger al expresidente y a los asistentes al mitin en Butler, Pensilvania.
David Dutch, exmarine de 57 años, y James Copenhaver, de 74 años, denunciaron en una entrevista con NBC News que la seguridad falló gravemente durante el evento, reseña The Associated Press.
El incidente ocurrió el 13 de julio, cuando Thomas Matthew Crooks, de 20 años, abrió fuego desde un tejado cercano.
El tiroteo dejó a Dutch y Copenhaver heridos y provocó la muerte de Corey Comperatore, quien intentaba proteger a su familia. Mientras que Donald Trump sufrió una herida en la oreja.
Según Dutch, la escena fue caótica y describió cómo “pedazos de gradas y metal volaban por todos lados” hasta que los disparos cesaron.
Copenhaver, quien criticó la falta de medidas adecuadas de seguridad, declaró: “Esto no habría sucedido si hubiera sido seguro“.
Los abogados de ambos hombres están evaluando presentar una demanda por negligencia contra el Servicio Secreto, que consideran responsable del fallo, señala AP.
Kimberly Cheatle, entonces directora del Servicio Secreto, calificó el ataque como “el fallo operativo más significativo en décadas”. Renunció poco después tras la presión de legisladores.
Donald Trump regresó al sitio del atentado
Donald Trump regresó el sábado al mismo lugar donde sufrió un atentado en julio. Durante su discurso en el pueblo de Butler, sugirió que tal vez hubo órdenes de matarlo en aquel ataque.
Según EFE, el candidato republicano afirmó que “el enemigo interno es más peligroso que el externo” y destacó la importancia de una victoria en las elecciones del 5 de noviembre.
Acompañado por J.D. Vance, su candidato a vicepresidente, y el magnate Elon Musk, enfatizó que se ha enfrentado a diversos intentos de detener su carrera política.
“En los últimos ocho años han intentado frenarnos con impeachment, imputaciones y tal vez también con un atentado”, declaró.
El evento, al aire libre, contó también con la presencia de su hijo Eric Trump y su esposa Lara, copresidenta del Comité Nacional Republicano.
Donald Trump recalcó que una victoria en Pensilvania será clave para asegurar su regreso a la Casa Blanca, y aseguró que este estado tendrá un papel fundamental en las próximas elecciones.
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