Fiscalía buscará la pena de muerte para latinos acusados de asesinar a niña en Texas
Franklin José Peña Ramos y Johan José Martínez Rangel permanecen detenidos con una fianza de $10 millones de dólares
La campaña del presidente electo Donald Trump ha utilizado este caso como bandera en su discurso sobre inmigración Crédito: Houston Police Department | AP
La Fiscalía del condado de Harris, en Texas, informó este viernes que solicitará la pena de muerte para los dos venezolanos acusados de violar y asesinar a Jocelyn Nungaray, de 12 años.
La fiscal Kim Ogg presentó una moción ante la corte para que Franklin José Peña Ramos, de 26 años, y Johan José Martínez Rangel, de 22, enfrenten la pena capital.
Ambos permanecen detenidos con una fianza de $10 millones de dólares debido al riesgo de fuga.
La campaña del presidente electo Donald Trump ha utilizado este caso como bandera en su discurso sobre inmigración.
¿Qué pasó con Jocelyn Nungaray?
El cuerpo de Jocelyn Nungaray apareció el pasado 17 de junio bajo un puente en Houston. El informe preliminar de la autopsia determinó que la niña murió por estrangulamiento y que fue agredida sexualmente.
Estos hallazgos permitieron a la Fiscalía solicitar la máxima condena, pues la ley de Texas no permite aplicar la pena de muerte solo por asesinato cuando la víctima es menor de 15 años.
Según documentos judiciales, la menor salió de su casa la noche del 16 de junio.
Peña Ramos y Martínez Rangel, presuntos responsables del crimen, se encontraron con ella y la condujeron debajo de un puente. Allí, según los informes, la ataron, la agredieron sexualmente y la estrangularon antes de arrojar su cuerpo al pantano, donde fue hallado horas después.
La Policía de Houston arrestó a los sospechosos pocos días después, tras divulgar imágenes de ambos conversando con la menor.
Fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas confirmó que Franklin Peña Ramos y Johan Martínez Rangel habían sido detenidos previamente en la frontera por la Patrulla Fronteriza, pero fueron liberados con grilletes electrónicos y una orden de comparecencia ante un tribunal de inmigración.
La fiscal Ogg criticó la situación migratoria de los acusados.
“Estos dos hombres estaban aquí ilegalmente y, si los hubieran retenido después de ser capturados en la frontera, nunca habrían tenido la oportunidad de asesinar a Jocelyn y destruir el futuro de su familia”, declaró en un comunicado citado por Houston Public Media.
El caso despertó indignación en el país y reforzó la retórica antiinmigrante del Partido Republicano.
Donald Trump, quien se reunió con la familia de la víctima, incluyó el caso en su campaña electoral.
Alexis Nungaray, madre de Jocelyn, participó en un video en apoyo a Trump, donde responsabilizó al presidente Joe Biden y sus políticas de inmigración del asesinato de su hija.
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