Fuentes de NYPD: es muy mala idea eliminar la base de datos de pandillas ante el terrible factor del Tren de Aragua

Un anteproyecto legislativo borraría del mapa al registro en donde se incluyen a grupos y perfiles criminales

El grupo de trabajo para identificar y detener a los miembros del Tren de Aragua está liderado por el Buró de Investigaciones de Colorado y la Patrulla de Caminos. Foto referencial.

El grupo de trabajo para identificar y detener a los miembros del Tren de Aragua está liderado por el Buró de Investigaciones de Colorado y la Patrulla de Caminos. Foto referencial. Crédito: David Zalubowski | AP

Varias organizaciones y defensores están presionando para que se apruebe una legislación que eliminaría la Base de Datos de Grupos Criminales de la Ciudad, también conocida como la base de datos de pandillas, en un momento en el cual el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), está lidiando con un nuevo “enemigo”, descrito como muy peligroso para los neoyorquinos: El Tren de Aragua, una banda de origen venezolano, cuyos primeros elementos fueron detectados este año en refugios de migrantes.

Por un lado, hay una posición tajante de algunos concejales que apoyan que se borre de plano esta cuestionada herramienta de seguimiento a los criminales, en donde el 99% de los incluidos son personas de color. Pero por otro, como advierten a El Diario, oficiales de patrulla de NYPD, “como nunca antes” se requiere perfeccionar los criterios de esta base de datos, ante los desafíos que impone la expansión de una nueva pandilla, la cual se ha perfilado como muy sanguinaria.

“Se han evidenciado casos en donde jóvenes migrantes capturados in fraganti, incluso atacan a la autoridad, cuesta identificarlos. No tienen una identificación confiable porque ya sabemos que vienen de un país en donde obtener una documentación falsa o cambiar de identidad no es complicado. Entonces desbaratar esta base de datos de pandilla, en este momento, es lógicamente un riesgo para la seguridad pública”, indicó un oficial de rango medio en la institución policial.

Ha trascendido oficialmente, cómo se han capturado a decenas de jóvenes migrantes que viven en albergues, con supuestos vínculos con esta banda, que han cometido fechorías como robos, hurtos, tráfico de drogas y extorsiones, y por la reforma de la ley de fianzas de Nueva York, terminan a las horas en las calles. Tampoco se pueden entregar a las autoridades federales, por el estatuto de ciudad santuario.

“Estamos en un momento en que la lógica impone, que se debe dar más soporte a la policía, no acciones para desacreditarnos. Ya son obvios los efectos que han tenido las reformas policiales hasta ahora para los neoyorquinos. Estamos en un momento distinto, en donde estamos tratando de entender a un enemigo recién llegado, cuyas magnitudes no están claras”, aseveró el oficial.

“Estamos perfeccionando el proceso”

Este debate reaparece precisamente cuando el Concejo de la Ciudad de Nueva York está investigando más sobre el supuesto recrudecimiento de la táctica de vigilancia policial parar y registrar (‘stop and frisk’) por parte de la Uniformada.

Además, el órgano legislativo municipal empezó a evaluar el alcance de la ley 586, conocida como ‘Cuántas Paradas’, que requiere que los policías informen sobre todos los niveles de revisiones policiales: Dónde ocurren, información demográfica sobre la persona detenida, el motivo del encuentro. Y detalles si el encuentro conduce a algún uso de la fuerza o acción coercitiva.

Durante una audiencia celebrada este lunes, los portavoces del Departamento de Policía de Nueva York afirmaron que el cumplimiento de esta ley es estricto, aunque varios portavoces de organizaciones de defensa aseguran que por lo menos el 30% de las detenciones, no se documentan adecuadamente.

“Nuestros oficiales se han entrenado para cumplir con todos los extremos de esta nueva ley. Estamos trabajando en nuevos registros de detenciones electrónicos. Seguimos perfeccionando este proceso con el monitor federal y teniendo como único objetivo la seguridad pública”, indicaron.

Los jerarcas policiales defienden que precisamente porque se han utilizado herramientas de inteligencia y se han enviado más recursos policiales, a los vecindarios en donde las tendencias de crímenes violentos y balaceras eran mayores, se ha podido cerrar un año, en el cual existe un claro descenso de los delitos graves.

Jeffrey Maddrey, jefe de Departamento de la Uniformada (a la izquierda) fue llamado a explicar sobre el cumplimiento de la Ley ‘Cuántas Paradas’. (Emil Cohen – NYC Council Office)

La lista de la discordia

El registro de pandillas ha sido utilizado por los oficiales del NYPD para etiquetar a miles de neoyorquinos como “miembros” o “asociados” de pandillas, con criterios que los defensores califican como muy “imprecisos”.

Este listado de criminales de la Gran Manzana, funciona como un componente del sistema de gestión de casos internos de este cuerpo policial, el cual incluye nombres de grupos criminales, incidentes asociados, datos geográficos, dinámicas y relaciones entre grupos delictivos.

“A pesar de nuestros esfuerzos, los jóvenes de nuestras comunidades siguen siendo injustamente el objetivo de registros y paradas de investigación. Esta vigilancia constante fomenta la criminalización. La eliminación de esta base de datos, es vital para desmantelar estas prácticas nocivas y garantizar que nuestros jóvenes puedan caminar por las calles sin miedo”, dijo Victor Dempsey, representante de la Coalición G.A.N.G.S.

Con derecho a reclamo

La legislación patrocinada por la concejal de El Bronx, Althea Stevens, no solo aboliría esta base de datos, sino que prohibiría el establecimiento de otro registro de este tipo con características similares.

Además, este anteproyecto abriría el camino para que las personas afectadas por el uso perjuicioso de estos datos, tengan el derecho para reclamar daños y perjuicios y otras compensaciones.

“La base de datos de pandillas es una herramienta discriminatoria que perpetúa tácticas policiales dañinas y devasta nuestras comunidades. Al aprobar esta legislación, podemos dar un paso importante hacia el fomento de la confianza y la seguridad en nuestros vecindarios”, estimó Stevens.

Proceso de inclusión dudoso

De acuerdo con un informe reciente del Inspector del Departamento de Investigación de la Ciudad (DOI), se confirma que el NYPD “utiliza la base de datos de pandillas para vigilar a los neoyorquinos negros y latinos, sin ninguna evidencia concreta”. 

Se ratifica que el 99% de las personas incluidas en esta “lista negra”, pertenecen a comunidades de color, lo que a su juicio, perpetúa el racismo sistémico.

Otros hallazgos destacados en esta investigación, demuestran que NYPD no proporciona suficiente argumentación y documentación sobre los criterios de inclusión en esta lista. Por otra parte, no se informa a los menores de edad, ni a sus padres, sobre su ingreso a esta base de datos. Y tampoco existen reglas claras, sobre cómo se puede apelar para ser removido de la misma.

“Es más valiosa que nunca”

Lo que sigue defendiendo NYPD, ante las críticas históricas a esta base de datos, es que la recopilación de información de inteligencia, es un componente fundamental de la policía moderna y una herramienta invaluable para que los detectives investigan delitos.

El uso de nuevas y las más sofisticadas tecnologías, permite que los márgenes de error, sean cada vez menores. Y precisamente en este momento, en que se ha comprobado la incursión de nuevas bandas, se requiere de mayores recursos, para incluso identificar a sujetos que no tienen pasaportes o un I.D confiable”, subrayó un oficial policial.

De manera formal, NYPD informa que un sujeto puede terminar en la Base de Datos de Grupos Criminales de una o de varias maneras.

La primera implica algún tipo de reconocimiento de la pertenencia a un grupo criminal, como por ejemplo una “auto admisión” confesada a un miembro del NYPD.

También la persona pudo haber sido identificada como miembro de un grupo criminal por fuentes independientes y confiables, o publicaciones en las redes sociales, que admitan la pertenencia a un grupo criminal.

Para ser incluido en este listado, NYPD requiere una presencia frecuente en una ubicación
de un grupo criminal conocido y posesión de documentos relacionados, asociación con miembros conocidos de una organización delictiva y publicaciones en las redes sociales, con miembros conocidos de un grupo criminal.

Otros elementos “complementarios” serían cicatrices y tatuajes, además del uso frecuente de señales manuales que están asociadas con grupos criminales particulares.

“Un sujeto solo se incluirá en la Base de Datos de Grupos Criminales, si estas acciones se consideran una conducta constante. Quienes buscan eliminar esta herramienta de inteligencia son los mismos que celebraron la reforma de la ley de fianzas, que es una de las claves por las cuales un grupo de delincuentes, no le tiene respeto a la autoridad, ni ha cometer delitos varias veces “, reforzó la fuente.

El dato:

  • 16,000 personas forman parte de esta base de datos que fue creada desde 2013. 

En esta nota

Delincuencia NYPD Tren de Aragua
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain