Francis Cissna renunció a USCIS, pero endureció las reglas para inmigrantes
Se perfila que Ken Cuccinelli, un republicano calificado como antiinmigrante, ocupe el puesto
Aunque parecía que la purga en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había terminado, Francis Cissna, director de la oficina Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) renunció a su cargo a petición del presidente Donald Trump.
Se pensaba que Ken Cuccinelli sería el “jefe de jefes” de las políticas migratorias del presidente Trump –que cruzan varias dependencias federales–, pero una fuente reveló a Político que el republicano reemplazará a Cissna, quien ha sido el director de la agencia más duro en los últimos años, según incluso organizaciones contra inmigrantes, como el Centro de Estudios para la Inmigración (CIS, en inglés).
“Somos los funcionarios gubernamentales encargados de adjudicar de manera legal, eficiente y justa las solicitudes de beneficios de inmigración, mientras protegemos a los estadounidenses, aseguramos la patria y honramos los valores de nuestra nación”, escribió Cissna en la carta a la que tuvo acceso el portal.
Desde que la titular del DHS, Kirstjen Nielsen, y Ronald Vitiello, quien fue director interino de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), dejaron sus puestos, se perfiló que el siguiente en la lista sería Cissna, pero la agencia informó a este diario que no tenían reportes al respecto.
Los profundos cambios en el DHS, que serían la antesala de un endurecimiento a las políticas migratorias, son atribuidos a Stephen Miller, principal asesor político del presidente Trump.
Expertos del CIS –una organización que respalda el plan migratorio del mandatario estadounidense– señalaron que Cissna era el mejor director que USCIS había tenido en 16 años, pero debía dar un paso más adelante para indagar fraudes migratorios.
La sugerencia era generar un memorando de entendimiento (MOU) con el área de inteligencia e investigación del DHS para enfocarse en fraudes migratorios.
“Actualmente no hay una agencia federal con autoridad de arresto dedicada a investigar y buscar un proceso por violar las leyes federales de inmigración”, alertó el CIS en referencia a fraudes matrimonial, laboral y de visas de inversionistas.
Tras casi dos años y medio en la agencia, Cissna logró importantes ajustes que endurecieron los procesos de la inmigración legal, impulsando también la llamada “carga pública”, una regla que continúa en revisión y podría ser aplicada por el nuevo director.
El funcionario —hijo de una inmigrante peruana— generó otros 11 cambios importantes, como emitir una guía relacionada con los aranceles que ciertos solicitantes visas H-1B deben pagar que ayuden a capacitar a los trabajadores de los Estados Unidos, además de instruir a los oficiales a aplicar el mismo nivel de escrutinio a las solicitudes iniciales y de extensión para ciertos programas de visas.
También bajo el mando de Cissna, USCIS y el Departamento de Justicia firmaron un Memorando de Entendimiento que amplió su colaboración para detectar y eliminar mejor el fraude migratorio, así como el abuso y la discriminación de los empleadores que traen trabajadores extranjeros a los Estados Unidos.
Incluso impulsó un plan de digitalización que la semana pasada fue lanzado como “eProcessing”.