“El secreto es no haberme casado”: dama jovial celebró 107 años en El Bronx

Louise Signore nació en Manhattan en 1912. "No tiene bastón ni silla de ruedas y hace todas sus compras"

Louise Signore está orgullosa de sus raíces italianas

Louise Signore está orgullosa de sus raíces italianas Crédito: Captura CBS New York

Louise Signore cumplió 107 años ayer y le organizaron una fiesta en el “Centro Comunitario Bartow” en Co-Op City, informó CBS2.

La dama centenaria nació en 1912, un año lleno de cambio e innovación. El presidente William Howard Taft estaba en el cargo y Woodrow Wilson ganó las elecciones de noviembre. Dos estados más se unieron a la unión: Nuevo México y Arizona. El Titanic chocó contra un iceberg y se hundió en el océano Atlántico. En Boston, el estadio Fenway Park abrió con un juego de exhibición entre los Medias Rojas y el Harvard College, y las cámaras de cine motorizadas revolucionaron Hollywood.

Louise nació en Harlem ese año y ha vivido en El Bronx desde que tenía 14 años, en 1926.

Más de 100 personas llenaron la fiesta para celebrar a Louise. Fue una fiesta digna de la celebridad favorita de Co-Op City. Pero esta encantadora dama fue la primera en preguntar: ¿Por qué tanto alboroto?

“Dije que ya tuve suficientes fiestas”, declaró Louise.

Su humor trae alegría sin fin a los amigos, algunos de los cuales son décadas más jóvenes que Louise.

“No tiene bastón ni silla de ruedas. Ella hace todas sus compras. Es increíble”, dijo su amiga Deborah Whitaker.

“Creo que su conexión con sus vecinos en la comunidad y también con sus amigos aquí en el centro para personas mayores la ayudan a seguir adelante”, dijo Aisha Parillon, directora de la Asociación Judía para Servicios a Ancianos (JASA).

Siempre orgullosa de su herencia italiana, en sus años dorados bailaba casi a diario y jugaba bochas con los mejores. Todavía vive sola y revela que esa ha sido la clave para tener menos estrés.

“Creo que el secreto de llegar a los 107 años es que nunca me casé. Creo que ese es el secreto. Mi hermana dice: ’Ojalá nunca me hubiera casado’”, afirmó.

Su longevidad es más que suerte, corre en la familia. Su hermana que desafortunadamente no pudo asistir a la fiesta, tiene 102 años.

“Si tienen ejercicio, yo hago el ejercicio. Si tienen baile, yo bailo. Todavía bailo un poco. Después de mi almuerzo, juego al bingo, así que tengo un día completo”, resumió Louise.

En junio de este mismo año, se celebró una fiesta muy especial en El Bronx, que festejó el cumpleaños de 14 ancianos que superaban el siglo de vida.

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