Lleva 10 cirugías cerebrales y todo por un hipo que no se detenía
La chica comparte su historia para hacer conciencia sobre los tumores cerebrales
Cuando cumplió 20 años, Lucy Wood comenzó a tener episodios repetidos y prolongados de hipo que, en un momento, comenzaron a despertarla por las noches. Hoy, a sus 29 años, lleva 10 cirugías cerebrales, y todo a causa de su hipo imparable. Pero la verdadera razón de su mal es estremecedora.
La chica de Coventry, en Gran Bretaña, desarrolló un tumor cerebral del tamaño de un limón ubicado en su tronco encefálico que se manifestó a través de su hipo que no se detenía. Durante años, su malestar fue tratado como un trastorno gástrico, hasta que un especialista en nariz, oído y garganta le mandó realizar una tomografía. Fue en esas imágenes que los médicos pudieron observar la verdadera causa del hipo.
El tumor de Lucy, conocido como hemangioblastoma, es un tumor raro de lento crecimiento y debía ser extirpado a la brevedad. Así que en enero de 2015 los médicos trabajaron durante seis horas en una cirugía para eliminarlo. Lograron retirar el 80 por ciento. Sin embargo, un coágulo en el cerebro complicó su recuperación y tuvo que ser inducida a coma por cuatro días
Cuando Lucy despertó, no podía caminar, hablar ni tragar nada. La recuperación fue lenta, pero la chica pudo volver al trabajo e incluso conducir.
Dos años después, el tumor volvió a crecer. Una nueva cirugía le trajo complicaciones mayores: hidrocefalia (líquido en el cerebro), convulsiones, ventriculitis (inflamación cerebral) y un derrame cerebral. Pasó cinco meses en el hospital.
En octubre de 2017 casi muere al atragantarse en su casa. Poco después desarrolló pulmonía y sepsis pulmonar. Perdió el habla. Ahora sólo puede comer puré y líquidos, y gracias a una terapia particular de lenguaje puede expresarse con dificultad.
Su última cirugía fue realizada en julio pasado para instalarle una aaws derivación que drena el exceso de líquido de su cerebro. Sufre visión doble, no ve bien con el ojo izquierdo y debe recibir inyecciones de bótox regularmente en los ojos para corregir un guiño.
Ahora, a través de su historia, la chica está recaudando fondos para la organización The Brain Tumour Charity en Gran Bretaña: “Solía ??estar muy en forma, hacía ejercicio tres o cuatro veces por semana, y ha sido un gran shock pasar de eso a estar en una silla de ruedas y no poder caminar. No te das cuenta de lo que tienes hasta que se va”, narra.
Luego de todo su periplo médico, Lucy descubrió que durante su infancia tuvo síntomas de que algo no estaba bien en su cuerpo, como náuseas y dolor de espalda, pero se confundieron con otros padecimientos. “Quiero ayudar a crear conciencia sobre los síntomas del tumor cerebral. La mayoría de las personas no tienen idea de que un tumor cerebral puede causar hipo persistente. No quiero que otras personas pasen por lo que yo he pasado”, afirmó.