Tras aprobar el plan de Rikers ahora exigen centrarse en crisis de desamparados
Activistas y líderes neoyorquinos criticaron al alcalde De Blasio por no incluir en el plan para cerrar la cárcel algunas provisiones sobre vivienda asequible
Menos de 24 horas después de que el Concejo Municipal diera luz verde al plan de la Administración De Blasio para cerrar la cárcel de Rikers Island y construir cuatro nuevos penales, ahora la lucha de activistas y organizaciones centra su atención en la crisis de desamparados, y por ello exigieron que se invierta el mismo dinero que se usará en cerrar el complejo carcelario, en programas de vivienda para los ‘homeless’.
Y es que las 79,000 personas que viven en albergues y calles de la Gran Manzana evidencian la gravedad del problema. Así lo manifestó un grupo que realizó este viernes una demostración en la sede de la Alcaldía, para responsabilizar a Bill de Blasio de este crisis, asegurando que en los casi seis años que lleva en el poder, la Administración local “no tiene todavía planes reales y efectivos para terminar o al menos reducir” el problema del desamparo.
“El voto del plan del cierre de Rikers no significa en la realidad que la cárcel se va a cerrar, pues falta ver como se implementa, y la gran falla que tiene es que dejó por fuera a comunidades vulnerables que requieren sitios donde vivir”, aseguró Paulette Soltani, organizadora de vivienda de la asociación Vocal NY, al tiempo que urgió al Alcalde a que asuma esa problemática con la diligencia y urgencia que requiere.
“Si vamos a cerrar Rikers, lo primero que tenemos que hacer es crear vivienda, porque hay muchas personas que necesitan vivienda, muchos no tienen donde vivir y la Policía siempre está encima de ellos”, dijo la activista.
Soltani advirtió que la Ciudad no puede decir que faltan recursos, pues anualmente se invierten más de $2,000 millones para mantener los albergues, dinero que pudiera ser usados para promover viviendas permanentes.
“Si votaron por un plan de $9,000 millones de dólares para construir más cárceles, cómo es que no pueden usar un dinero similar para construir viviendas para las personas más necesitadas. En Nueva York hay dinero, y eso lo sabemos todos, pero falta voluntad, por lo que la responsabilidad completa de esta crisis es del Alcalde, pues es el único que piensa que no se necesita hacer más sobre este tema”, agregó la organizadora comunitaria destacando el riesgo que corren los desamparados que viven en las calles, como ocurrió con los cuatro hombres que perdieron la vida esta semana a manos de un joven perturbado en Chinatown, entre ellos un hispano.
“Es más difícil para los latinos tener viviendas asequibles, y más difícil todavía para las personas sin documentos que terminan siendo desamparados, como una de las personas que falleció en el ataque en Chinatown, que era mexicano y que trabajaba, pero no podía pagar una vivienda”, resaltó la representante de Vocal-NY.
Desamparados piden acciones reales
La mexicana Patricia Rivera, quien tiene tres hijos, de 19, 4 y 2 años, y quien en el 2016 se quedó desamparada tras el elevado aumento que su casero le hizo a la renta, confesó que teme volver a vivir esa pesadilla y pidió al Alcalde acciones reales.
“Hace tres años me quedé sin techo y aunque ahora estoy viviendo en una casa en East Elmhurst, no tenemos otra opción que vivir con más gente para que podamos pagar los $2,350 de renta y a mí y a mis hijos nos toca vivir todos en un solo cuarto”, asegura la madre de familia, quien trabaja en limpieza y confiesa que si por algún motivo se quedara dos semanas sin su empleo, no tendría como pagar su arriendo y volver a ser desamparada.
“Yo le digo al Alcalde que pare de estar invirtiendo en cárceles y que invierta en gente como nosotros, pues la vivienda en esta ciudad está tan costosa que yo apenas alcanzo a reunir y mi hijo se tuvo que poner a trabajar desde los 16 años para poderme ayudar”, manifestó la trabajadora, de 35 años.
El ecuatoriano Manuel Ordoñez, quien vive hace 10 años en Nueva York, también se sumó al clamor a favor de una mayor inversión para crear más viviendas a bajo costo, y a sus 65 años y desempleado desde hace dos meses, revela que teme pasar a engrosar la cifra de desamparados.
“La mayoría de gente aquí si se nos acaba el trabajo tenemos el riesgo de terminar siendo desamparados. Por eso los gobernantes tienen que hacer algo. En mi caso si mi esposa perdiera el trabajo, que es con lo que estamos pagando la renta y mi hijo que nos ayuda, ahora mismo estaríamos en albergues”, dijo el inmigrante, agregando que le asusta correr la misma suerte de los desamparados atacados en Chinatown.
“Hubo cuatro crímenes contra desamparados aquí y no quisiera que eso me pasara a mí ni absolutamente a nadie, tal vez solo por quedarse un mes sin trabajo y terminar en la calle. Hay que tomar medidas fuertes, pues aquí en Nueva York hay un desequilibrio brutal, ya que hay 1 millón de viviendas reguladas y 5 millones de viviendas no reguladas y eso nos afecta a todos”, agregó el sudamericano. “De Blasio si quiere volver a lanzarse para Presidente tiene el deber político y moral con los neoyorquinos de demostrar que sí puede resolver el problema de los desamparados, porque si no lo hace, con qué cara puede volverse a presentar”.
Administración defiende sus acciones
A pesar del elevado número de desamparados y de las quejas hechas por los manifestantes, la Administración De Blasio sigue defendiendo su actuar y asegura que gracias a sus programas ha logrado evitar que el problema sea más grave.
“Hemos visto un enorme progreso en (los programas) ‘Turning the Tide’ y ‘Housing New York’, dos planes que funcionan para proporcionar viviendas seguras y asequibles para todos los neoyorquinos, y estamos totalmente comprometidos a llevar ese progreso más allá”, aseguró Avery Cohen, vocera de la Alcaldía, destacando los logros de la Ciudad. “A través de nuestras inversiones sin precedentes en esfuerzos de prevención, servicios legales, asistencia de alquiler y programas de reubicación, hemos ayudado a casi 120,000 neoyorquinos a salir del sistema de refugios y entrar en hogares permanentes”.
La funcionaria mencionó además que la Administración municipal ha garantizado que al menos el 10% de todas las nuevas viviendas asequibles que se han creado se destinen a los neoyorquinos desamparados.
“Nuestro trabajo está lejos de terminar, y continuaremos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para garantizar que todos los neoyorquinos tengan un hogar permanente seguro y asequible”, concluyó Cohen.
Los refugios no son la solución
Y ante los descargos de la Administración De Blasio, la asambleísta estatal Yuh-Line Niou mencionó que urge promover soluciones definitivas y no solamente ofrecer techo temporal, como ocurre en los refugios.
“Darle servicios temporales a la gente no es lo mismo que dar vivienda permanente. No podemos seguir teniendo a 79,000 personas en los albergues. Esta crisis se está poniendo peor, es inaceptable y es necesario resolverla ya porque no queremos que la vivienda sea un privilegio para unos cuantos sino un derecho para todos”, dijo la líder política.
El defensor del pueblo Jumaane Williams, criticó también la falta de respuestas efectivas para abordar la crisis de los desamparados y advirtió que al plan del cierre de Rikers le falta el componente de las viviendas, por lo que aseguró que urge seguir exigiendo que se incluya en el mapa de ruta.
“La aprobación del plan de Rikers no pone fin a las conversaciones sobre las necesidades que hay que cubrir y si pensamos que con el voto las cosas ya está hechas, estamos perdidos, porque se requiere que se invierta la misma cantidad en reformar la justicia y construir viviendas asequibles para romper con el ciclo de pobreza”, aseguró el Defensor. “Tenemos que presionar desde ahora hasta junio para que en el próximo presupuesto de la Ciudad se incluyan al menos $10,000 millones. Es un imperativo moral”.
Nathylin Flowers, la mujer que el año pasado confrontó a De Blasio en el gimnasio al que acude el mandatario por la falta de viviendas para los desamparados, también se sumó a la manifestación y allí desenfundó contra el Alcalde.
“Hace un año le dije que teníamos que hacer más por los desamparados y no ha hecho nada. Es un mentiroso. Yo voté dos veces por él por las promesas que hizo, pero no las ha cumplido y por eso hoy le exijo que ponga el dinero en las manos correctas en la promoción de vivienda y no en las manos de las compañías que quieren enriquecerse con el problema del desamparo”, dijo la activista.
Crisis de los desamparados en cifras:
- 79,000 desamparados aseguran activistas hay en NYC.
- 3,500 a 7,000 se estima duermen en las calles.
- $2,000 millones invierte la Ciudad cada año en los albergues.
- $25,000 en promedio le cuesta anualmente a la Ciudad mantener a un desamparado con techo.
- $10,000 millones en inversión para reforma a la justicia penal y vivienda exige el Defensor del Pueblo para frenar ciclo de pobreza.
- 63,615 hombres, mujeres y niños dormían en refugios en enero de 2019.
- 9 % aumentó la cifra.
- 18,212 adultos solteros dormían en refugios cada noche en febrero de 2019.
- 150% más que en 2009.
- Entre septiembre de 2018 y abril de 2019, la cantidad de adultos solteros en los refugios de DHS alcanzó un nuevo récord nocturno 32 veces.
- 133,284 individuos únicos pasaron al menos una noche en un refugio de DHS en 2018, 61% más desde el año fiscal 2002 cuando la cifra fue de 82,808.
- 24,000 unidades asequibles subsidiadas de vivienda solicitan activistas que se construyan de manera prioritaria.
- 6,000 unidades exclusivamente para las personas sin hogar.