Guardias de Rikers observaron por minutos a un preso intentar suicidarse, sin intervenir
La víctima es un joven de apenas 18 años
Cuatro guardias de la prisión Rikers, la más grande de NYC, fueron suspendidos por supuestamente esperar varios minutos para rescatar a un recluso que estaba intentando ahorcarse en una celda de castigo, dijeron las autoridades policiales.
Los guardias son tres oficiales de corrección y un capitán. Fueron acusados de inacción durante el incidente casi fatal cuando un joven de 18 años intentó ahorcarse en el “Centro George R. Vierno”, alrededor de la medianoche del 28 de noviembre.
El recluso, identificado por The New York Times como Nicholas Feliciano, fue puesto en un respirador y estaba en estado crítico el martes.
El capitán había presenciado el incidente en imágenes de vigilancia y acudió hasta el interno para detenerlo, dijeron las fuentes.
“Las afirmaciones que se hacen aquí son extremadamente preocupantes y las estamos tomando en serio”, dijo la comisionada del Departamento de Corrección (DOC), Cynthia Brann, en un comunicado. “Tres oficiales y un capitán ya han sido suspendidos y, si el resultado de la investigación lo amerita, tomaremos las medidas disciplinarias apropiadas hasta el despido”, agregó.
Los registros de la cárcel muestran que Feliciano fue arrestado el 19 de noviembre por violar la libertad condicional. El día del intento de suicidio había estado en un altercado y fue trasladado a una celda de detención.
El video del intento de suicidio descrito por The New York Times lo muestran envolviendo un extremo de una prenda de vestir alrededor de su cuello y otro a una tubería en el techo de la celda. Luego se bajó de una pared que separa el inodoro y se colgó de su cuello.
En un momento durante el intento suicida, Feliciano pareció tener dudas y luchó para volver a ponerse de pie en la pared. Estuvo colgado de la tubería durante unos siete minutos antes de ser rescatado.
El espantoso incidente se produce cuando el Concejo Municipal aprobó un plan en octubre para cerrar la cárcel asediada y reemplazarla por cuatro prisiones más pequeñas en distritos separados para 2026.
En un esfuerzo por mantener a los delincuentes en espera de juicio fuera de la cárcel, el estado Nueva York también aprobó una polémica ley de reforma de la fianza que entrará en vigencia en 2020 para delitos menores y graves.
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