Panorama del 2020 para Nueva York: ¿qué está en juego?
Aunque en el 2019 la Legislatura estatal aprobó varias leyes y reformas a nivel penal, de vivienda, laboral y protecciones a inmigrantes, el año nuevo será el momento crucial no solo para que la Gran Manzana implemente las novedades sino para seguir luchando por más cambios
El 2019 ya dijo “adiós”. Santa Claus ya terminó de entregar sus regalos, y con el 2020 aterrizando a plenitud, los neoyorquinos se despidieron del “año viejo”, reconociendo triunfos que lograron atesorarse en los últimos 12 meses. Las reformas a las leyes de vivienda, la implementación de las licencias de conducción para indocumentados, el aumento del salario mínimo a $15 en compañías de más de 11 empleados, la defensa legal de los inmigrantes, la protección a los derechos reproductivos de la mujer y mayores protecciones contra el acoso laboral, quedarán anotados como grandes victorias del 2019.
Pero como afirma el propio alcalde Bill de Blasio en muchas de sus alocuciones: en Nueva York “todavía queda mucho por hacer”.
Y partiendo de esa premisa, el 2020, que llega con el frío intenso propio de esta temporada, viene cargado de nuevas batallas por librarse. Proyectos en materia de vivienda, transporte, educación, salud, reforma a la justicia, lucha por la igualdad, trabajo contra el desamparo, impulso a protecciones laborales, más dinero para empleados de compañías pequeñas y el tan esperado Censo 2020, que determinará los recursos para invertir en las comunidades, marcarán el compás del nuevo año.
El presidente del Concejo Municipal, Corey Johnson, manifiesta que el “2019 fue uno de los años más productivos”, destacando los pasos para cerrar Rikers Island, la aprobación de la Ley de Movilización Climática y el Plan Maestro de las Calles para hacerlas más seguras para los peatones. También la creación de primera Oficina de Crímenes de Odio. Pero coincide en que queda muchas tareas por cumplir y destaca el conteo de abril próximo.
“No disminuiremos la velocidad en el 2020. Designamos $40 millones en el presupuesto de la Ciudad para ayudar a obtener un conteo completo y preciso en el Censo 2020. Esto no solo dará forma a nuestro futuro, sino también al futuro de nuestra ciudad. Nuestra tasa de respuesta determinará si recibimos nuestra parte justa de fondos federales para escuelas, hospitales, viviendas asequibles y mucho más”, dijo el líder político.
“También seguiremos luchando contra las políticas antiinmigrantes puestas en marcha por Trump y su Administración. El Concejo Municipal continuará trabajando duro para asegurarse de que los inmigrantes neoyorquinos reciban todos los servicios que necesitan. Además, seguiremos luchando para reformar la justicia penal, hacer que nuestras calles sean más seguras y crear viviendas asequibles”.
A pesar de ese compás, el acorde de fondo sin duda seguirá siendo Donald Trump con sus intentos por promover políticas más duras contra los inmigrantes, documentados e indocumentados, y la lucha por la reelección, que tiene a sus simpatizantes levantando banderas de triunfo y a quienes han sufrido sus posturas, prendiéndole velas a todos los santos para alejarlo de la Casa Blanca.
Son muchas las esperanzas que los casi 9 millones de neoyorquinos, 30% de ellos hispanos, tienen con el arribo del 2020, y también son muchas las dificultades y muchos los caminos espinosos que desde ya se pronostican. Pero el deseo general es que al culminar este año y cuando la bola de Times Square esté bajando en 365 días, (porque este año es bisiesto y febrero tendrá un día más), los neoyorquinos puedan corear a todo pulmón aquellas líneas de la famosa canción del compositor colombiano Crescencio Salcedo y corear: “yo no olvido el año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas”.
Entre otros temas, estos serán algunos de los asuntos más destacados que se moverán en el Panorama de Nueva York en este 2020 que ya empezó:
Aumento del salario mínimo a $15 a empleados de compañías pequeñas
El 2019 fue el año en que más de 2 millones de trabajadores de empresas grandes que devengan el salario mínimo lograron que su salario subiera a $15 la hora. Pero será este 2020 cuando la ley cobije a todos por igual, pues como lo orden a ley, a partir de hoy (1 de enero) las empresas con menos de 10 empleados que actualmente pagaban $13.50 la hora, deberán subir el pago a $15. El mensaje de la Ciudad y las organizaciones comunitarias es que aquellos trabajadores de la Gran Manzana a quienes no se les pague ese valor, con excepción de quienes reciben propinas en restaurantes, cuyo monto es de $10 la hora, deben denunciar a los patronos abusivos.
Ley de cárcel para empleadores que roben salarios
Aunque tanto la Ciudad como el Estado de Nueva York han promovido de manera agresiva una lucha para proteger a los trabajadores contra la explotación laboral, el robo de salarios sigue siendo pan de cada día, especialmente entre personas indocumentadas a quienes patronos abusivos no les pagan lo justo o en casos peores, huyen con sus remuneraciones. Y ante la epidemia en que se ha convertido robar a los trabajadores, con más de 150,000 denuncias presentadas en los últimos años, defensores laborales esperan que el 2020 la Legislatura apruebe una iniciativa que pretende dar cárcel a los malos empleadores. “Esta propuesta de ley busca que el robo de salarios se penalice, se criminalice y se incluya dentro del Código Penal en la categoría de robo, con condenas privativas de la libertad, porque lo que estamos viendo es que en este momento si un patrón deja de pagar, el único recurso que el trabajador tiene es ir al Departamento de Labor del Estado y poner la queja, en procesos que se demoran entre seis meses y un año y cuando es hora de reclamar el patrón se desaparece y el empleado pierde su dinero”, asegura la asambleísta Catalina Cruz, promotora del proyecto de ley.
Legalización de la marihuana recreacional
Aunque muchos pensaron que la legalización de la marihuana recreacional ocurriría en el 2019, los legisladores prefirieron dejar el tema en el tintero y este 2020 será uno de los principales temas para retomar en la sesión legislativa que empieza este mes. Más allá de la libertad del consumo, la despenalización de la hierba entre adultos es vista por defensores del proyecto como un acto de justicia social, ya que casi el 90% de las personas detenidas por hechos relacionados con marihuana son hispanos y negros. A pesar de ello, el ala más conservadora del Senado todavía tiene muchos reparos que pudieran frenar la aprobación del proyecto. Otra de las reformas relacionadas con marihuana es que a partir del 10 de mayo, se prohibirán a las organizaciones sin fines de lucro y las agencias del gobierno exigir a quien aplique a un trabajo, hacerse una prueba de uso de marihuana.
La expansión del programa de salud NYC Care
El 2020 también pretende expandir el compromiso de la Administración De Blasio para ofrecer atención médica de calidad y que sea asequible para neoyorquinos que no pueden pagar o no son elegibles para un seguro. Y luego de que el programa NYC Care se estrenó en el condado de El Bronx, en los próximos meses se extenderá a los condados de Brooklyn y Staten Island, que pretende beneficiar a unos 300,000 neoyorquinos a mediano plazo y 600,000 a largo plazo cuando se implemente en todos los condados.
Implementación de ley que prohíbe las fianzas
Hoy (1 de enero) entraron en vigor varias reformas al sistema penal del Estado de Nueva York, aprobadas por la Legislatura en el verano pasado. Y entre las novedades, una de las principales victorias que defienden activistas y defensores de comunidades vulnerables será el fin de las fianzas para personas señaladas de delitos menores y actos no violentos, como mecanismo para que personas acusadas de haber cometido delitos e infracciones recobren su libertad. A pesar de que activistas aseguran que la eliminación de las fianzas evitará que más personas sean encarceladas sin que hayan pasado por un juicio, otros sectores, entre ellos miembros de la propia Policía, temen que abolir los pagos incida en un eventual aumento de la criminalidad.
Lucha para proteger a inquilinos de casas privadas y desalojos con justa causa
El 2019 marcó una tremenda victoria en la lucha por leyes de renta más justas, y aunque la mayoría de iniciativas promovidas para poner freno a los abusos de los caseros fueron aprobadas, beneficiando a más de 2.5 millón de inquilinos, más de 5 millones de arrendatarios siguen sin protecciones. La llamada ‘Ley de desalojo justo’, promovida por la senadora estatal Julia Salazar, será la principal bandera de lucha en este 2020, que busca prohibir que los dueños de edificios de menos de seis apartamentos y casas privadas desalojen a los inquilinos sin motivos de peso, o eviten renovar sus contratos sin una buena causa. Esta norma, por la que los activistas empezarán a luchar desde hoy mismo, incluiría dentro de las viviendas regidas por las normas de arriendos, a todos aquellos edificios y casas particulares, ya que bajo las figuras actuales, los dueños no están obligados a manejar topes de incremento de alquileres y pueden exigir el desalojo de los inmuebles sin causas de peso.
Pago de $.5 centavos por bolsas plásticas
En una movida aprobada en el 2019 y que pretende promover una cultura de protección por el medio ambiente, a partir del 1 de marzo próximo entrará en vigor una ley que exige la reutilización de las bolsas de plástico. Aquellos neoyorquinos que no deseen sumarse al cambio, deberán pagar $.5 centavos de impuesto por cada funda. La nueva regla además buscar ahorrar dinero a la Ciudad, pues se estima que Nueva York paga cada año unos $12.5 millones para transportar 91,000 toneladas de bolsas plásticas y de papel a rellenos sanitarios de otros estados anualmente. La meta es reducir drásticamente el uso de unas 9 mil 370 millones de bolsas anuales en la Gran Manzana.
El CENSO 2020
En abril se realizará el Censo 2020, que determinará cómo el gobierno federal distribuye fondos federales en las comunidades y un reto de la Ciudad será lograr que todos los neoyorquinos, con papeles o sin ellos, se hagan contar. A pesar de que diferentes organizaciones están promoviendo activamente el conteo, todavía hay mucho temor en las comunidades, por lo que vale la pena advertir que por ley, la Oficina del Censo no puede divulgar ninguna información identificable a nadie, incluida ninguna agencia gubernamental como ‘la migra’, el FBI, la CIA o el Departamento de Seguridad Nacional. La información solo puede usarse para producir estadísticas. Max Hadler, director de políticas de Salud de la New York Immigration Coalition, insiste en que el llamado es para que Ciudad use los recursos necesarios para promover el Censo 2020 y lograr que todos los neoyorquinos sean contados, pues también influye en la representatividad. “El Censo es la base de la distribución de fondos y además para determinar las sillas de representación política que vamos a tener. (…) tenemos que tener alcance a todas las personas sin importar su estatus migratorio y educar sobre la importancia de hacerse censar”, dijo el activista.
Expectativa por leyes que Cuomo no ha firmado
Y aunque en el panorama también están varias leyes que fueron aprobadas por la Legislatura estatal, como la legalización de los Scooters y bicicletas eléctricas,la prohibición de químicos en juguetes de niños, la creación de un grupo permanente de asesoramiento en programas de justicia ambiental, y el plan para impulsar el aumento de salarios a trabajadores de edificios de vivienda y condominios de lujo, el gobernador Andrew Cuomo todavía no las ha firmado, lo que pudiera dejarlas en el aire. El mandatario estatal tiene hasta el 30 de enero para formalizar las nuevas normas, o de lo contrario quedarían como letra muerta, en una figura que se conoce como “veto de bolsillo”.
Relaciones entre el NYPD y la comunidad con nuevo comisionado
Aunque Dermot Shea, antiguo director de detectives de la policía de Nueva York asumió el cargo como jefe del NYPD hace un mes, tras la salida de James O’Neill, será el 2020 el año en que deje ver mejor cuál es la visión con la que manejará los destinos de la Uniformada. Aunque el Alcalde ha destacado la hoja de vida del nuevo Comisionado como su mejor carta de presentación, activistas y defensores de derechos humanos han advertido que en este año tendrán muy puestos los ojos en su desempeño. Críticos del NYPD esperan que el oficial promueva políticas más justas hacia las comunidades de color, y frene la persecución y extralimitación en acciones de fuerza contra comunidades vulnerables, como trabajadores ambulantes, al igual que fortalezca las relaciones de confianza con los barrios.