10 millones de personas aún esperan por cheque de estímulo; IRS agiliza proceso con tarjetas de débito
Algunos beneficiarios viven más tensión que alivio mientras esperan por las ayudas
Al menos 10 millones de beneficiarios del cheque de estímulo no han recibido aún el dinero, lo que representa más tensión que alivio para algunos en este grupo.
La expectativa de autoridades gubernamentales como el Departamento del Tesoro es que se pueda agilizar el procesamiento y envío de los fondos con el cambio de sistema de pago de cheque en papel a tarjeta de débito prepagada.
Esta semana, la referida agencia comenzó a enviar dinero en plástico a unos 4 millones de recipientes.
La medida aparte de acelerar el proceso, sería una apuesta para resolver algunos inconvenientes en el proceso denunciados por beneficiarios de la ayuda en redes sociales.
“Las tarjetas de débito prepagadas son seguras, fáciles de usar, y nos permiten distribuir el dinero a los estadounidenses más rápido”, dijo en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, sobre la nueva forma de desembolso.
“Los recipientes pueden inmediatamente activar y utilizar estas tarjetas de manera segura”, agregó el funcionario.
Aunque el Servicio de Rentas Internas (IRS), la oficina principal encargada de la distribución, habilitó el mes pasado la herramienta “Get My Payment” en su sitio web para rastrear el estatus del pago, algunos usuarios han cuestionado que el sistema arroja errores o no les permite culminar el proceso.
Adicional, la fecha límite para suministrar datos para que el incentivo fuera depositado en cuentas bancarias se cumplió el 13 de mayo.
Con la nueva “EIP Card”, los beneficiarios pueden usar directamente el dinero acreditado para compras en establecimientos y por internet. También provee protecciones contra el fraude como en el caso de las tarjetas de crédito tradicionales, entre otras utilidades, más allá de la meta de acortar tiempo que se ha propuesto el Gobierno.
Unos 140 millones de estadounidenses han recibido los pagos, ya sea por depósito directo o en papel, desde que el IRS empezó la distribución en abril.