Reporte alerta que a trabajadores de la MTA involucrados en accidentes se les hacen pruebas de alcohol muy tarde

Entre los años 2017 y 2019 se registraron varios accidentes de tránsito provocados por trabajadores de la Autoridades Metropolitana de Transporte (MTA), pero las pruebas de alcohol realizadas a esos conductores de autobuses y trenes involucrados se realizaron demasiado tarde, lo que en algunos casos provocó que los responsables no enfrentaran ninguna consecuencia.

Así lo reveló un reporte dado a conocer por la Inspectora General de la MTA Carolyn Pokorny, en el cual pide a las autoridades de esa agencia que cambien las prácticas para permitir hacer esta pruebas en menos de dos horas después de un accidente.

Pokorny cuestionó a la MTA por datos que demuestran que al menos 7 conductores de autobuses y 4 del Subway habrían evitado ser impuesto de medidas disciplinarias debido a que los test de alcohol demoraron demasiado.

Y aunque en el reporte se indicó que los gerentes de la agencia de tránsito y el personal operativo desconocen el alcance de estos retrasos, se estima que el 90.0% de las pruebas realizadas a 6,600 empleados de autobuses y el 88.5% hechas a 4,000 empleados del Subways, se completaron después de más de 2 horas de ocurrido el accidente.

“Si el NYPD puede examinar a los conductores ebrios sospechosos en 2 horas, ¿por qué no puede la MTA hacer eso con los empleados en el lugar de un accidente grave de autobús o tren?”, preguntó Pokorny.

La Inspectora General agregó: “Dejar que pase demasiado tiempo entre el accidente y las pruebas a los trabajadores crea un obstáculo innecesario, poniendo en riesgo la seguridad de nuestros pasajeros, trabajadores y otras personas”.

Una auditoría de la Oficina del Inspector General de la MTA (OIG) descubrió que la gran mayoría de las pruebas de alcohol posteriores al accidente se retrasaron, y el problema ha empeorado incluso cuando la OIG ha emitido varios informes sobre este mismo tema desde 1999.

Según la OIG, la principal razón por la que se tarda tanto en realizar las pruebas es la duración de las investigaciones realizadas en el lugar del accidente, además por el tiempo que le toma al empleado para viajar desde el lugar del accidente hasta el centro médico del NYC Transit donde se realizan los test.

El reporte recuerda que la Administración Federal de Tránsito (FTA), reconociendo que el cuerpo elimina el alcohol con bastante rapidez, requiere que se realicen pruebas de alcohol lo antes posible para los accidentes que involucren lesiones significativas a personas o propiedades, idealmente dentro de las 2 horas posteriores al accidente. La puntualidad de las pruebas es crucial; cuanto mayor sea el tiempo transcurrido entre el accidente y la prueba, mayor será la probabilidad de que el impedimento de un empleado en el trabajo continúe sin ser detectado ni abordado, presentando un riesgo para ellos mismos, el público, otros empleados y la propiedad de la agencia, indica el documento de la OIG.

“La MTA y New York City Transit están totalmente comprometidos con un lugar de trabajo libre de alcohol y drogas. Cada año, evaluamos a decenas de miles de empleados; nuestro programa de pruebas se encuentra entre los más grandes del país y cumple o supera todas las regulaciones y pautas federales”, dijo el subdirector de comunicaciones de la MTA, Aaron Donovan, en un comunicado publicado por NBC New York.

Pruebas tardías entre 2017 y 2019:

• 90% de los 6,600 empleados de autobuses envueltos en accidentes recibieron pruebas tardías.
• 7 empleados, por lo menos, se libraron de acciones disciplinarias debido a ello.
• 88.5% de los 4,000 empleados del Subway envueltos en accidentes recibieron pruebas tardías.
• 4 empleados, por lo menos, se libraron de acciones disciplinarias debido a ello.