¿Con qué nutrientes alimentar la memoria?
La mayoría de nosotros no sabemos sobre los nutrientes específicos que requiere el cerebro para trabajar adecuadamente. La buena noticia es que existen sustancias que nos ayudan a mejorar la memoria y concentración, y que a su vez nos protegen de enfermedades neurodegenerativas
La memoria es una de las funciones más importantes del cerebro que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado. Es parte fundamental de nuestra historia y de quienes somos, sin embargo es un proceso complejo que parece reconstruirse a base de reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro. Si bien todos olvidamos cosas con frecuencia, es común que el envejecimiento traiga consigo ciertos problemas de memoria y en muchas ocasiones cuando nos sentimos olvidadizos, podría deberse a la falta de sueño u otras razones, incluida la genética, el nivel de actividad física y el estilo de vida y factores ambientales. Sin embargo no existen dudas sobre la estrecha relación que existe entre la dieta y la salud del cerebro.
La buena noticia es que existen alimentos determinados que respaldan positivamente la memoria y fortalecer la función cerebral, este tipo de dieta se caracteriza por fomentar un buen flujo sanguíneo al cerebro. De hecho hoy en día se cuenta con estudios científicos en los que se comprueba que la alimentación es básica en el buen funcionamiento de los neurotransmisores. Además la investigación ha encontrado que la dieta mediterránea es un gran aliado para mantener alerta los cerebros envejecidos, complementario a ello un creciente cuerpo de evidencia vincula a los alimentos característicos de la dieta mediterránea con una mejor función cognitiva, memoria y estado de alerta. Con base en ello nos dimos a la tarea de recopilar los nutrientes que serán fundamentales para alimentar adecuadamente la memoria y con ello fortalecer la salud mental.
1. Ácidos grasos esenciales
Según numerosos artículos científicos publicados, los ácidos grasos omega-3 disminuyen el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, especialmente la demencia vascular, pero también la enfermedad de Alzheimer. Se sabe que la demencia es un síndrome progresivo y debilitante que se manifiesta con la pérdida de memoria y diversos problemas de lenguaje, que terminan deteriorando significativamente la calidad de vida. Los especialistas recomiendan el consumo de frutos secos, pescados grasos, semillas y aceites vegetales de primera presión en frío.
2. Antioxidantes
El consumo de abundantes frutas y vegetales es un hábito de vital importancia para la salud en general. Adicionalmente es de suma relevancia para un buen funcionamiento cerebral. La principal razón es que las frutas y verduras son los alimentos más ricos en antioxidantes, sustancias que mejoran la memoria y protegen al cerebro. Apuesta por el consumo de las variantes más ricas en antioxidantes como es el caso de los vegetales crucíferos: brócoli, el repollo, el kale, las acelgas y las espinacas, son ideales y opciones bajas en calorías. También la familia de las bayas resulta muy benéfica, apuesta por el consumo de frambuesas, moras, cerezas, arándanos y fresas. Llaman la atención por ser una rica fuente de antocianinas y otros flavonoides que son de gran ayuda para estimular la memoria y funcionamiento cognitivo.
3. Alimentos ricos en vitamina B
En general todo el complejo B reúne vitaminas que son esenciales para el buen funcionamiento cerebral. La B1, en particular, tiene magníficos efectos contra el deterioro de la memoria. También previene el envejecimiento del cerebro y resulta magnífica para elevar el ánimo de las personas que sufren depresión. Por otra parte la vitamina B1 que también recibe el nombre de “tiamina” y está presente en grandes cantidades en el cerebro y todos los tejidos nerviosos, participa en el proceso de absorción de glucosa y por eso mismo resulta ideal para mantener la energía en el cuerpo. Por su parte la vitamina B6 también juega un papel esencial en el funcionamiento cerebral, aporta grandes beneficios ya que favorece la formación de neurotransmisores como la dopamina, epinefrina, norepinefrina, GABA y acetilcolina. También la vitamina B9 juega un papel importante, favorece la formación de glóbulos rojos. Esto contribuye a que el transporte del oxígeno sea más rápido y facilita, por tanto, en el buen funcionamiento del cerebro. Popularmente se conoce como ácido fólico y cumple un importante papel en la agudeza mental y en la preservación de las funciones cerebrales. Las vitaminas del complejo B se encuentran en variados alimentos como son productos de origen animal como lo son carnes de pollo, cerdo, ternera, pavo, leche, huevos mariscos y pescados. Además se encuentran en productos de origen vegetal como los frutos secos, legumbres, cereales de tipo integral, las frutas y las verduras.
4. Alimentos ricos en vitamina C
La vitamina C es un poderoso antioxidante. Su acción protege al cerebro del estrés oxidativo y de los procesos degenerativos que tienen lugar con la edad. Su papel es decisivo para evitar la aparición de la enfermedad de Parkinson, el Alzheimer y otras formas de demencia. Además es un nutriente clave en la absorción del hierro, que es un nutriente determinante en el funcionamiento de la memoria y la atención. Por si fuera poco la vitamina C es considerada un antidepresivo natural, gracias a su capacidad de aumentar los niveles de serotonina un neurotransmisor clave en el estado de ánimo. Apuesta por el consumo de frutas cítricas como la naranja, toronja, limón, lima, kiwi, vegetales de hoja verde, fresas, pimientos, melón y tomates.
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