Cómo lograr que tu hijo adolescente siga tus pautas en el hogar
La adolescencia es una etapa muy difícil, y para que tus hijos adolescentes sigan tus normas y pautas debes hablar con ellos, dar el ejemplo y resaltar el trabajo que hacen.
Agradecer al hijo por cumplir las normas los motivará a seguirlas cumpliendo. Crédito: Shutterstock
La relación con tus hijos cambia cuando ellos son adolescentes. Durante esta etapa, ellos buscan más independencia y ponen en entre dicho las normas que impones en casa. Para que tu hijo adolescente siga las pautas, debes escuchar lo que piensa y hacerlo partícipe en el establecimiento de las pautas.
Ni regaños ni discusiones
Cuando estaban pequeños, tal vez era suficiente con un pequeño regaño para que hicieran lo que pedías. Sin embargo, a medida que crecen, es posible que este método no sirva. Los regaños solo llevan a discusiones interminables.
Esto podría ocasionar ataques de ira y discusiones cada vez más acaloradas, y podría provocar que tu hijo termine por desobedecer cualquier norma que pongas solo por desafiarte. En vez de eso, es necesario guardar la calma, hablar y escuchar con paciencia.
Inclúyelo en la toma de decisiones
Al poner normas y pautas a tus hijos adolescentes, habla con ellos, diles por qué estás estipulando esas normas y lo que esperas de ellos. Al mismo tiempo, pídeles su opinión. Deja que se expresen con libertad, no los interrumpas.
No seas inflexible. Conversa con ellos sobre sus límites y pídeles sugerencias. Incluirlos en estas decisiones los hará sentir parte de la familia y les enseñará un poco más sobre el sentido de la responsabilidad.
Cuando estén hablando, no te burles de ellos ni hagas muecas que puedan hacer que se ofendan. El respeto es importante para mantener una buena relación familiar, y es algo que ellos también deben aprender.
Las normas deben ser realistas
Debes tener en cuenta que las normas que impongas deben ajustarse a las posibilidades de tus hijos. Esto quiere decir que no deben ser exageradas, que sean cosas que puedan lograr. Una de las intenciones de estas normas es que vayan adquiriendo mayor sentido de responsabilidad.
A medida que van dominando las habilidades de las normas más sencillas, puedes ir imponiendo otras de forma gradual, siempre dentro de los límites y sin exagerar.
Felicítalos por su esfuerzo
Los padres tienden a evaluar siempre el comportamiento negativo y a veces olvidan reforzar el comportamiento positivo. Una forma de pensar es: “eso es lo que deben hacer, es su obligación”.
Pero si los felicitas y los premias por haber cumplido sus metas, contribuirá a que los jóvenes se sientan motivados. Por eso es importante darles las gracias cada vez que cumplen una norma.
Dar el ejemplo
Sé el modelo a seguir. Más que padres, deben convertirse también en amigos de sus hijos, que ellos sientan confianza para hablar con ustedes sobre sus inquietudes y cambios que viven.
Pero al mismo tiempo, que se den cuenta que ustedes son los primeros en seguir las normas que ustedes pusieron, desde las más simples hasta las más complejas.
Las necesidades de los jóvenes pueden cambiar, y las normas deben ser flexibles. Como padres, es normal querer proteger a los hijos, pero estos también necesitan espacio, por eso, evita que sean del todo invasivas.
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