Qué pescados podemos comer durante el embarazo y en qué cantidad
Todo tipo de pescados o mariscos puede ser consumido por la mujer durante el embarazo, pero es importante no excederse de 3 ó 4 raciones a la semana, para evitar un daños al feto por exceso de mercurio.
Conocer cuales son los productos del mar con menor contenido de mercurio, ayudará a cuidar la salud de la madre y del niño. Crédito: Shutterstock
Una mujer embarazada puede comer todo tipo de pescado o marisco que desee durante la gestación, pero debe estar pendiente de no tener más de 3 o 4 raciones por semana para prevenir una alta concentración de mercurio en su organismo, como indica Webconsultas.
No todos los pescados tienen mercurio en la misma cantidad; los que menos tienen son menos riesgosos que aquellos que concentran más, pero el consumo de tanto unos como de otros debe estar igualmente regulado por la madre y su entorno.
La cuestión del mercurio
Para la nutricionista y dietista María Merino, la ingesta de pescado no debe pasar de tres o cuatro raciones por semana por el contenido de mercurio que los pescados tienen y que puede ser perjudicial para la madre y su bebé en formación.
Los pescados entran en contacto con mercurio debido a la contaminación de ríos, mares y océanos. Este elemento se queda en su interior después de ser extraídos de todos estos cuerpos de agua.
No todos los alimentos contienen mercurio en niveles iguales, por lo que algunos de ellos son un poco más recomendables para la mujer embarazada siempre que se consuman con moderación. Algunos de estos son caballa, pescadilla, merluzas, langostas de río, y otros.
Una clasificación orientativa
En el año 2011, el Departamento de Salud y Salud Mental de Nueva York emitió un documento en el que dividía a los pescados en cuatro categorías según el nivel de acumulación de mercurio que tenía cada uno de ellos.
- Muy baja concentración de mercurio: anchoas, almejas, langostas de río, merluzas, arenque, sardinas, camarones, pescadilla
- Baja concentración de mercurio: palometa, bacalao, cangrejo, mejillones, caballa del atlántico, perca, lenguado, calamares, atún claro en lata
- Alta concentración de mercurio: lubina, anguila, langosta, rape, trucha de mar, raya, pargo, atún blanco o albacora.
- Concentración demasiado elevada de mercurio: mero, caballa, aguja, tiburón, pez espada, atún fresco.
Este documento tenía por objetivo informar sobre los niveles de acumulación de esta sustancia para poder evitar inconvenientes relacionados.
¿Cómo el mercurio puede afectar el embarazo?
Las indicaciones sobre cómo los pescados deben ser consumidos con moderación a raíz de su contenido en mercurio están dirigidas a toda la población y no solamente para las mujeres embarazadas.
Sin embargo, en el caso de ellas se les hace mucho énfasis, y ésto ocurre porque el mercurio en grandes cantidades es capaz de atravesar la placenta y dar lugar a alteraciones neuronales en el feto.
Estas limitaciones aplican también a las mujeres lactantes dado que el mercurio puede traspasarse de su cuerpo hasta el bebé mediante la leche materna con total facilidad.
Otra manera de prevenir una alta concentración de mercurio en el cuerpo de la embarazada es asegurarse de que los pescados se cocinan adecuadamente, o congelarlo 72 horas antes de que sean consumidos.
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