Cómo era la vida íntima de Hitler y sus prácticas extremas reveladas en un documental
Al parecer, Adolf Hitler, el líder de la Alemania nazi, disfrutaba de costumbres intensas en el dormitorio y los expertos aseguran que su comportamiento en la intimidad era reflejo de su personalidad
La vida íntima de Adolf Hitler y sus prácticas extremas son materia de un documental que revela que el líder de la Alemania nazi disfrutaba de algunos hábitos intensos en el dormitorio, como el sadomasoquismo, la pornografía e incluso el incesto. Se calcula que durante el régimen de Hitler murieron seis millones de judíos en campos de exterminio establecidos en algunos países de Europa oriental durante la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con las investigaciones vertidas en el documental “Hitler’s Sex Life”, el führer llevaba una vida sexual extrema, aunque públicamente expresaba que prefería no invertir su energía en encuentros íntimos, lo que lo convirtió en un voyerista aficionado a la pornografía. Se dice que su médico personal le habría administrado anfetaminas, cocteles de vitaminas, estricnina e incluso semen de toro para mejorar su desempeño sexual, lo que habría contribuido a su adicción a las sustancias que ha sido explorada en otras pesquisas.
“Las prácticas sadomasoquistas encajan perfectamente con la personalidad de Hitler”, explicó Robert Kaplan, psiquiatra forense e historiador, a The Sun. “Interiorizó todo lo que no le gustaba, como las pérdidas de su vida, y proyectó su rabia en todos. Es bastante factible que alguien así tenga estas prácticas sexuales”, añadió. Y es que, según el documental, Hitler disfrutaba ser pateado y otras prácticas que incluían secreciones corporales.
Amantes con finales trágicos
“Hitler’s Sex Life” explora los casos de algunas mujeres cercanas al político alemán, fundador del nazismo, que tuvieron finales trágicos. Uno de ellos es del de su sobrina Geli Raubal, quien con 17 años llegó a vivir a casa de Hitler con su madre, quien era hermana del líder nazista y fungió como su ama de llaves. Habrían tenido un romance durante unos seis años hasta que Geli fue encontrada muerta en el apartamento de Hitler con un disparo en el pecho. Se dijo que fue un suicidio. Ella tenía 23 años.
Otra relación conocida del führer fue con la actriz de cine Renata Mueller, una de las más exitosas de su época, quien murió en 1937 al caer desde la ventana de un hospital durante una visita de la Gestapo.
Según el documental, aunque no le gustaba que lo tocaran, Hitler gustaba de mirar y organizar espectáculos sexuales privados. Está documentado que el fotógrafo nazi oficial, Heinrich Hoffman, suministraba películas para adultos al entonces máximo jefe de Estado.
Para Kaplan, “el contraste entre el hombre que está vacío por dentro y el hombre que se para en un podio y derrama palabras y la gente se vuelve loca” es un equivalente a la excitación. “La multitud se excita y él sale despotricando, sudando y llegando a algo cercano al clímax. Es como alguien que acaba de tener relaciones sexuales: está empapado en sudor, exhausto”, afirmó.
El documental “Hitler’s Sex Life” se transmite por Sky History.