¿Cuáles son los alimentos que más dañan tu microbiota intestinal?
Lo que comes es el principal factor que influye en una mayor cantidad de microbiota beneficiosa o microbiota dañina proinflamatoria; la dieta sería más importante que tomar suplementos probióticos
Lo que comemos puede influir en la composición y en las funciones de la microbiota. Mientras algunos alimentos contribuyen a una mayor cantidad de bacterias que combaten la inflamación, en el lado opuesto, otros alimentos estarían favoreciendo microbios intestinales que son proinflamatorios.
La microbiota puede contribuir a la salud metabólica, trabaja en la síntesis de nutrientes, estimula el sistema inmunológico y también está vinculada función cerebral.
En el cuerpo sano conviven microbios beneficiosos y los microbios potencialmente dañinos; microbiota simbiótica y microbiota patógena. La mayoría son microorganismos beneficiosos y en menor cantidad microorganismos que promueven enfermedades.
Un nuevo estudio realizado en Estados Unidos y Reino Unido revela que una dieta rica en alimentos de origen animal y vegetal que son frescos y ricos en nutrientes, como verduras, frutos secos, yogur entero, mariscos, pescado y huevos, contribuye a la presencia de microorganismos intestinales beneficiosos.
De acuerdo a Gut Microbiota and Health, estos microorganismos intestinales beneficiosos se asocian a menos grasa alrededor de los órganos internos y niveles más bajos de glucemia, de colesterol y de inflamación, factores implicados en la salud cardiovascular.
Peores alimentos para la microbiota
Según el estudio publicado en Nature Medic, una ingesta elevada de alimentos procesados favorece los microorganismos proinflamatorios.
Las bebidas azucaradas, los cereales procesados para el desayuno, el pan, la pasta, el arroz blanco y las carnes procesadas son parte de los alimentos que promueven una mayor abundancia de microbios intestinales asociados a la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2.
Una alimentación que beneficie a los microorganismos dañinos propicia una alteración en el equilibrio en el microbioma. Se produce disbiosis y el cuerpo puede estar más propenso a enfermar.
La Escuela de Salud Pública de Harvard señala que es importante implementar gradualmente una dieta alta en fibra porque una dieta baja en fibra puede reducir la cantidad de microbiota beneficiosa y aumentar el crecimiento de bacterias patógenas que prosperan en un ambiente menos ácido.
Los microbios beneficiosos previenen el crecimiento excesivo de bacterias que promueven enfermedades al competir por nutrientes y un lugar en las membranas del intestino.
La dieta el factor número uno que puede alterar el equilibrio en el microbioma intestinal, dijo a Health Day el Dr. Emeran Mayer, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles.
El Dr. Mayer recomienda una dieta basada principalmente en plantas. “La dieta es el camino a seguir, en lugar de tomar suplementos probióticos… No se puede comer una mala dieta y luego tomar un probiótico”.
Harvard señala que además de ciertas dietas, hay otros factores que alteran el equilibrio de la microbiota. La microbiota también puede verse afectada por enfermedades infecciosas, el uso prolongado de antibióticos u otros medicamentos que destruyen las bacterias.
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