Presunto compinche de Verdejo en asesinato de Keishla Rodríguez es una “pesadilla de cliente”, asegura abogado criminalista
Luis Antonio Cádiz Martínez carga con un pesado historial criminal que incluye cargos de posesión de armas y drogas, además de dos revocaciones de libertad condicional
Luis Antonio Cádiz Martínez, presunto compinche de Félix Verdejo en el asesinato de Keishla Rodríguez Ortiz en Puerto Rico, carga con un voluminoso historial criminal que incluye posesión de armas para cometer un crimen relacionado con el narcotráfico, además de al menos dos revocaciones de libertad condicional.
Un primer arresto por posesión de arma de fuego para un crimen de narcotráfico
Según un análisis en el programa Lo Sé Todo que hace referencia a un artículo del periódico El Nuevo Día, Cádiz Martínez se declaró culpable en 2013 por un cargo de posesión de un arma de fuego al cometer un crimen relacionado con narcotráfico.
En el 2012, el hombre fue arrestado en el residencial o complejo de vivienda pública Luis Llorens Torres donde reside.
Según las autoridades, agentes vieron cuando Cádiz Martínez se guardaba un arma en la cintura.
Por ese caso, fue sentenciado a cinco años de prisión y tres de probatoria.
El periodo de probatoria comenzó en Pensilvania, pero en el 2017 regresó a Puerto Rico.
Durante ese tiempo, arrojó positivo a una prueba de marihuana, pero no está claro si lo ingresaron nuevamente a la cárcel.
Segundo arresto por violación de tránsito y municiones
Posteriormente, Cádiz Martínez fue arrestado en Carolina por una violación de tránsito y se le encontró en el vehículo un cargador con municiones.
En relación con ese incidente, el acusado nuevamente violó las condiciones de libertad condicional.
Como resultado, fue sentenciado en el 2019 a seis meses de cárcel y 12 de libertad supervisada.
Cádiz Martínez pasó de ser testigo cooperador y delator de Verdejo antes las autoridades federales a coacusado en el caso por el asesinato de Rodríguez Ortiz el pasado 29 de abril en la zona metropolitana de Puerto Rico.
Cádiz Martínez fue quien delató a Félix Verdejo ante las autoridades federales
Cádiz Martínez fue quien relató a las autoridades los hechos del crimen con expectativa de recibir al menos una sentencia reducida.
El colaborador relató en detalle cómo ayudó al boxeador a torturar a Keishla hasta que la lanzaron por el puente Teodoro Moscoso a la laguna San José cuando aún se encontraba con vida.
Cádiz Martínez también habría suministrado la mezcla de fentanilo y heroína con la que inyectaron a Keishla, que alegadamente cargaba un bebé de Verdejo en su vientre.
Cádiz Martínez es una “pesadilla” de cliente, considera abogado criminalista
Las autoridades federales aún no han indicado si considerarán el testimonio del presunto compinche para que reciba inmunidad o si le otorgarán algún tipo de beneficio.
Básicamente, los datos provistos por el coacusado confirmarían la evidencia física en el caso.
Peter Díaz, abogado criminalista consultado por el programa, consideró que Cádiz Martínez es una “pesadilla” de cliente por su historial delictivo.
“En el caso de Luis Cádiz Martínez, que tiene una convicción previa por Ley de Armas, por utilizar un arma en asistencia a un delito de drogas y por poseer con intención de distribuir drogas o sustancias controladas, esto lo va a afectar cuando sea sentenciado, definitivamente, porque va a caer en otra categoría, no va a caer en la categoría uno, sería la más beneficiosa para el acusado o para el convicto”, planteó el experto.
“Luego de eso también él tiene, esto es lo que llamamos los abogados una pesadilla de cliente, porque después de haber llegado a un acuerdo de 60 meses o cinco años por el cargo de 924 c que es el arma para beneficio de una actividad de sustancias controladas, además de eso, violentó su libertad supervisada. Después que cumplió la sentencia, él va a un periodo de libertad supervisada, y en ese periodo en dos ocasiones le fue revocado el periodo de libertad supervisada, lo que significa que volvió a incumplir las condiciones, volvió a poseer drogas, no se hizo las pruebas de sustancias controladas, se la revocaron la primera vez por aproximadamente, tres meses; le revocaron la segunda vez por seis meses”, argumentó Díaz.
“Así que tiene un patrón de problema de abuso de drogas y de manejo de sustancias controladas, y de venta de esas sustancias. Ese es el patrón que muestra el expediente federal que he visto hasta ahora”, puntualizó el abogado.
El representante legal añadió que el expediente criminal del acusado podría jugarle en contra al momento de la sentencia en caso de resultar convicto.
“Las reglas de evidencia establecen que el historial del acusado no debe llevarse al jurado a menos que sea en unas circunstancias bien particulares, y es que, básicamente, el abogado siente a su cliente, y el cliente diga que nunca ha tenido un problema con la ley, y que es un santito; pues entonces abre las puertas a que la fiscalía traiga ese historial del acusado. Ahora bien, si sale culpable o se declara culpable, cuando vaya a regresar para ser sentenciado, en ese momento es que el juez va a tomar en consideración su historial”, explicó el abogado criminalista.