Esto es lo que sucede después de un mes de comer solo ultraprocesados, según el Dr. Chris Van Tulleken: insomnio, ansiedad, problemas sexuales
El reciente experimento del Dr. Chris Van Tulleken, llega para comprobarnos aún más sobre los devastadores efectos de un alto consumo de alimentos ultraprocesados. Un mes de estos nocivos alimentos se relaciona con graves consecuencias para la salud: baja libido, cambios de humor, dolores de cabeza y adicción al azúcar ¿Lo peor? 6,5 kg más y una apariencia 10 años mayor
Un nuevo experimento a cargo del reconocido Dr. Van Tulleken, llega para dejarnos muy en claro los devastadores efectos de uno de los hábitos alimenticios más devastadores de la sociedad moderna: el alto consumo de alimentos ultraprocesados. Solo por mencionar algunas graves alteraciones de la salud: estreñimiento, insomnio, ansiedad, acidez de estómago, dolores de cabeza, rápido aumento de peso, cambios de humor y adicción por este tipo de comidas ¿Lo peor? Deterioros significativos en el deseo y desempeño sexual. Este experimento fue realizado en nuevo documental de BBC1, titulado ¿What Are We Feeding Our Kids? El objetivo principal de dicha iniciativa fue unirse al compromiso del gobierno de los Estados Unidos de abordar de manera mucho más profunda la obesidad. Y con base en ello, el Dr. van Tulleken examinó los efectos nocivos de los alimentos ultraprocesados en los seres humanos, sin importar la edad.
Cuando hablamos de alimentos ultraprocesados nos referimos a productos como refrescos, dulces, galletas, tortas, pasteles, bollería en masa y comidas preparadas ¿El diagnóstico más preocupante? El alto consumo de alimentos ultraprocesados está provocando un inquietante aumento en los casos de obesidad en los niños. No es ninguna novedad decir que a nivel mundial, las tasas de obesidad infantil se han multiplicado por diez en solo 50 años. Salen a la luz datos alarmantes como la situación en Reino Unido: el 21% de los niños que abandonan la escuela primaria ahora se clasifican como obesos, el nivel más alto que jamás se haya visto en esta región. Para probar su teoría, el médico de 42 años hizo lo mejor que se puede hacer para comprobar una teoría y experimentó consigo mismo.
Durante cuatro semanas, Van Tulleken se dio a la tarea de seguir dieta basada en un 80% de alimentos ultraprocesados. Al final de tan arriesgado experimento se declaró “golpeado y deteriorado”, ya que no solo aumento 6,5 kg más, según sus propias declaraciones: “He sentido como envejecí 10 años en cuatro semanas.”
Si bien el aumento de peso nunca será una buena señal, se presentaron todo tipo de consecuencias en su salud, como las hemorroides. Sin embargo, a pesar de una aguda conciencia profesional del daño que se estaba haciendo a sí mismo, Van Tulleken se declaró bastante incapaz de controlar sus excesos con la comida. De hecho declaró que a pesar de sentir que ya no estaba disfrutando los alimentos, no podía parar y es por ello que relacionó directamente al consumo de ultraprocesados con una potente adicción. Además los escáneres de resonancia magnética de su cerebro antes y después, revelaron que seguir una dieta alta en ultraprocesados conecta los centros de recompensa en el cerebro con las áreas que impulsan respuestas automáticas repetitivas. Por lo general, esto es algo que puede ver en una persona con adicción.
Con base en lo anterior una de las preocupaciones más latentes fue detectar el inmenso poder adictivo que hay en estos alimentos. Además descubrió que si bien no es exactamente el mismo efecto que se da en el cerebro al fumar o beber, es bastante similar. Simplemente comía sin parar de una manera que realmente no controlaba.
Este tipo de hallazgos nos hacen ver mucho más de cerca la estrecha relación entre la comida industrial altamente procesada y la salud mental, no es ningún secreto decir que muchos de nosotros comemos para resolver problemas. La comida es la nueva droga. De cierta manera en muchos momentos de la vida sentimos que debemos darnos un capricho y los anuncios de la enorme industria alimentaria nos dicen que está bien. Según el Dr. Van Tulleken, la industria alimentaria invierte muchos años y millones en refinar la “hiper-palatabilidad”, es decir, el sabor, con el que relacionamos a ciertos productos. Es decir, las empresas refinan la sinergia entre los diferentes componentes de los alimentos, como grasas, sal, azúcar y carbohidratos, para asegurarse de que sean lo más deliciosos posible.
Lo cierto es que en Estados Unidos y muchas partes del mundo, como sociedad llevamos años creando una nociva conducta y especie de dependencia con estos “alimentos” y es un hábito que nos persigue. Sin embargo no existe mayor advertencia que ver lo que sucede después de solo un mes de comer este tipo de productos que solemos normalizar. Con base en ello el Dr. se percató que la única solución es tratar al consumo de alimentos ultraprocesados como cualquier sustancia adictiva dañina y regularla.
Este tipo de hallazgos llegan como una lección tajante y sólida sobre los devastadores efectos se seguir sosteniendo y normalizando este tipo de dieta. En solo 30 días de este tipo de alimentación, se comprobó que es un estilo de vida que en apariencia envejece a las personas hasta 10 años más, sin embargo lo que sucede a nivel interno en el cuerpo es peor. Estos productos industriales son todo menos nutritivos, son altamente calóricos y normalmente son considerados “calorías vacías”. Afectan cada rincón de nuestro cuerpo, deterioran al sistema digestivo e intestinal, son causa directa de hemorroides, libido baja, disfunción eréctil, mayores medidas de cintura, ansiedad, insomnio, acidez estomacal y apatía. Esto sin mencionar sus graves consecuencias en el estado de ánimo, salud mental y sueño. Finalmente no existen dudas eres completamente diferente antes y después de seguir un estilo de vida así. La invitación es contundente: realizar cambios en la alimentación y estilo de vida, sí es la llave de la salud y prevención de enfermedades. Es momento de ver a los alimentos naturales e integrales como la más pura medicina.
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