82% más tiroteos en Nueva York: balas perdidas hirieron a fiscal y peatón latino en restaurante de Brooklyn
El número de tiroteos suma 490 casos al 16 de mayo en comparación con 270 durante el mismo período en 2020, cuando ya estaban en alza, según las estadísticas de la policía de Nueva York
Mollie Bracewell, una fiscal federal de NYC, fue una de las dos víctimas alcanzadas por balas perdidas afuera de un bullicioso restaurante de Brooklyn, lo que provocó que los comensales aterrorizados se lanzaran a buscar refugio en medio de una creciente oleada de violencia, con 82% más disparos en la ciudad.
Bracewell, de 34 años, graduada de la Facultad de Derecho de Harvard y que trabaja en la oficina del Fiscal de EE.UU. en Manhattan, estaba cenando en la zona exterior del restaurante tailandés “Muse” en Prospect Heights alrededor de las 9 p.m. el viernes, cuando dos bandas rivales que peleaban cerca abrieron fuego, reportó New York Post.
La fiscal escuchó cuatro disparos y sintió dolor en su ojo izquierdo. Bracewell fue llevada al Hospital Kings County Hospital, donde una radiografía encontró que había un fragmento de bala alojado debajo de su ojo, dijeron fuentes policiales.
Benjamín Bustamante, un hombre de 31 años que paseaba por el restaurante en 689 Washington Avenue, recibió un disparo en el pie y lo llevaron al Methodist Hospital, en condición estable. También fue una víctima “al azar”, según la policía.
Un joven no identificado de 17 años fue arrestado en relación con los disparos. Fue acusado de posesión criminal de un arma.
Bracewell confirmó el sábado que ella había sido una de las víctimas del tiroteo, pero declinó hacer más comentarios. “Esto es realmente aterrador. Ella sólo estaba comiendo”, dijo el gerente del restaurante.
Los vecinos dijeron que están aterrorizados por la oleada de balaceras. El número de tiroteos se ha incrementado 82% este año, sumando 490 casos al 16 de mayo en comparación con 270 durante el mismo período en 2020, cuando ya estaban en alza, según las estadísticas de la policía de Nueva York.
“Desafortunadamente, no será necesario que le disparen a un fiscal federal cenando al aire libre para que el alcalde, el Concejo Municipal, Corey Johnson y su grupo de activistas anti policía para que admitan que han ido demasiado lejos”, criticó Joseph Giacalone, un jubilado sargento de la policía de Nueva York y profesor adjunto en el “John Jay College of Criminal Justice”. “Los tiroteos y asesinatos han devastado los vecindarios de las minorías el año pasado y su silencio ha sido ensordecedor”.
En un caso parecido, hace unas semanas una disputa familiar dentro del legendario restaurante de carnes “Peter Luger” terminó con dos comensales inocentes baleados en la sección al aire libre, en Williamsburg, Brooklyn.
A la reforma penal se le ha acusado por el incremento del crimen en NYC desde el año pasado, además de la liberación de presos para evitar contagios de coronavirus en las cárceles y los cambios en el presupuesto policial implementados en el verano, que llevó a jubilaciones y renuncias masivas, entre tensiones sociales y un repunte en la criminalidad, creando un círculo vicioso.
La Asociación Benevolente de Sargentos (SBA), principal sindicato de NYPD, condenó de nuevo la semana pasada la violencia en la ciudad, reiterando sus críticas a los políticos locales.