Golpe para los mineros estadounidenses: Biden buscará metales para desarrollar vehículos eléctricos en Canadá, Australia y Brasil

El presidente Biden tiene entre sus planes impulsar fuertemente la fabricación de vehículos eléctricos y recurrirá a mineras de países aliados y no a las del país para aplacar a ecologistas

Minas

Crédito: Tom Fisk | Pexels

Uno de los grandes temas que Joe Biden ha venido manejando desde que era candidato a la presidencia de Estados Unidos y hoy como mandatario, es el de sustituir los vehículos que usan combustibles fósiles por unidades impulsadas por energía eléctrica, para disminuir la contaminación ambiental que provoca su uso masivo.

Muestra de ello es el plan de infraestructuras de $1.7 billones de dólares propuesto por su administración, que destinará $174,000 millones de dólares para impulsar el mercado nacional de vehículos eléctricos con créditos fiscales y subvenciones para los fabricantes de baterías, entre otros incentivos.

Ante este contexto dos funcionarios del gobierno revelaron a Reuters, que Joe Biden recurrirá a países aliados como Canadá, Australia y Brasil, para suministrar la mayor parte de los metales necesarios para fabricar vehículos eléctricos, para que Estados Unidos se centre únicamente en procesarlos en el país, como parte de una estrategia para aplacar a ecologistas.

Las revelaciones vienen de funcionarios del gobierno con conocimiento directo del tema y suponen un revés para los mineros de Estados Unidos, que confiaban en proveer metales de origen nacional para ayudar a cumplir los proyectos de una economía menos contaminante, como Biden prometió en campaña.

De acuerdo con las fuentes de Reuters, la gente de Biden está más enfocada en la creación de puestos de trabajo que procesen los minerales en piezas de baterías de vehículos eléctricos que en la autorización de más minas estadounidenses.

Todo está pensado milimétricamente, pues según el plan, Estados Unidos se abastecería de Brasil, Australia, Canadá y otros países, lo que le ayudaría a reducir la dependencia del líder de la industria, China, para hacerse de los insumos de los vehículos eléctricos.

A la vez los sindicatos quedarían complacidos por la creación de más trabajos en las fábricas y, en teoría, sería una respuesta que reduciría el desempleo provocado por la pandemia.

Según las fuentes, los funcionarios de Biden quieren asegurarse de que el plan del gobierno sobre vehículos eléctricos no se vea amenazado por el bloqueo de las minas nacionales, tanto por parte de los ecologistas como de algunos legisladores demócratas.

Por su parte los republicanos dicen que los planes de Biden para los vehículos eléctricos serán imposibles de llevar a cabo sin más minas estadounidenses.

Los informantes aseguran que la mayor parte del enfoque de Biden está diseñado para evitar las batallas con los ecologistas y ahorrar capital para otras luchas.

El plan conlleva riesgos, como enfadar a los partidarios políticos del movimiento obrero que demandan que el gobierno se muestre abierto a la extracción de recursos y a los puestos de trabajo que la actividad genera.

Con información de Reuters

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