Comidas populares que te envejecen más rápido

Somos lo que comemos: la calidad de los nutrientes con los que basamos la dieta diaria influye significativamente en el funcionamiento de todos los órganos y sistemas. Existen algunos alimentos que son altamente inflamatorios, por lo tanto que activan el proceso de envejecimiento en el cuerpo y aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas

Tienes hasta el 30 de julio para aplicar para el empleo.

Tienes hasta el 30 de julio para aplicar para el empleo. Crédito: StockSnap | Pixabay

Por más trillada que parezca la popular frase “Somos lo que comemos”, tiene todo de cierto. Aunque no lo creas cuando se trata de mantener una apariencia juvenil, lo que comemos puede tener un impacto sumamente relevante y significativo. Finalmente, la calidad de los nutrientes que consumimos influye en todo nuestro sistema, órganos y estado de ánimo. De manera particular la dieta se relaciona estrechamente con la salud y apariencia de la piel, el órgano más grande del cuerpo humano. En otras palabras, lo que comemos se refleja en nuestra salud interna y externa.

No resulta ningún secreto decir que así como existen alimentos medicinales que brillan por su densidad en nutrientes, antioxidantes y beneficios terapéuticos, hay otros que debido a su composición rica en azúcares, grasas, sodio y otros son considerados uno de los principales detonantes de la inflamación. Es bien sabido que la inflamación es una respuesta natural del sistema inmunológico, sin embargo cuando se convierte en crónica es el origen de numerosas enfermedades degenerativas y un factor que suele agravar los problemas cutáneos existentes.

Otro aspecto que es importante mencionar, es que algunos de estos alimentos contienen antibióticos que afectan el microbioma. Esto no solo afecta la salud intestinal, debilita al sistema inmunológico, además afecta el estado de ánimo y rendimiento. Con base en lo anterior nos dimos a la tarea de seleccionar 5 de los peores alimentos que activan el proceso de envejecimiento. Son la llave para lucir años más viejo.

1. Pan blanco

Probablemente no lo tengas tan presente, pero la mayoría de los panes que se compran de modo comercial y en panaderías locales: contienen azúcar refinada. Si bien es cierto que no todas las variantes de panes son iguales, las alternativas de bollería industrial se destacan por su alto valor calórico y se elaboran con harinas refinadas que no aportan fibra. De tal modo que un sándwich casero sencillo y ligero, que solemos pensar como inofensivo en realidad puede contener mucha azúcar agregada (el peor tipo). Es bien sabido que un excesivo consumo de azúcares añadidos es el enemigo de la buena salud y la peor idea cuando se trata de preservar una apariencia juvenil. Si bien el azúcar aumenta el riesgo de diabetes, obesidad, cáncer, enfermedades intestinales y cardiovasculares. También demasiada glucosa y fructosa en la dieta, hace que la piel se vuelva menos elástica y activa el proceso de envejecimiento.

Pan blanco
Pan blanco./Foto: Pixabay

2. Quesos

Tristemente uno de los peores infractores para una piel sana, es el queso. Los productos lácteos aumentan la producción de grasa en la piel, lo que puede terminar bloqueando los poros y en algunos casos suele activar acné en adultos. También puede causar otras alteraciones, ya que las vacas lecheras en muchas ocasiones reciben hormonas artificiales que terminan en la leche y a su vez en productos lácteos derivados. De acuerdo con estudios y diversos trabajos de investigación, estas hormonas artificiales pueden alterar el delicado equilibrio hormonal. Además existen algunos quesos que debido a su contenido en grasas pueden ser causa de obesidad, hipertensión y afecciones cardiovasculares. Esto no quiere decir que el queso sea como tal un alimento nocivo, ni que sea necesario eliminarlo por completo, simplemente es importante vigilar su consumo. Y evitar la ingesta de productos cargados con quesos grasosos como la pizza y los macarrones con queso. Apuesta por las versiones elaboradas con productos lácteos orgánicos alimentados con pasto y no te excedas. 

Tabla de quesos
Tabla de quesos. /Foto: Pexels

3. Helado

Todos amamos el helado y disfrutarlo de manera ocasional no simboliza mayor problema. Sin embargo consumirlo de manera recurrente y en exceso no traerá nada bueno para la salud, el peso corporal y la piel. Este alimento básico de verano tiene un doble efecto: contiene azúcar y productos lácteos, por lo que al consumirlo estaremos obteniendo dos ingredientes inflamatorios potenciales en cada cucharada. Además el helado es rico en calorías, lo cual puede ser causa de aumento de peso, alterar la glucosa en sangre y derivarse en otras complicaciones a largo plazo. Para los días de antojo apuesta por las versiones de nieves de agua y sin lácteos, también actualmente existe una amplia oferta de opciones más saludables sin azúcar y elaboradas con diferentes bebidas vegetales.

Helado
Helado. /Foto: Pixabay

4. Proteína de suero

La proteína de suero es un alimento básico en las barras y polvos de proteína, es un elemento muy utilizado en la dieta de deportistas de alto rendimiento. Sin embargo, de acuerdo con algunos expertos puede ser el momento de cambiarla por una alternativa vegana, considerando su relación negativa con la piel y algunos aspectos relevantes de salud. La proteína de suero aumenta la producción de la hormona IGF-1 (factor de crecimiento similar a la insulina 1), lo que hace que la piel produzca más sebo. Además, es un producto que activa la inflamación en el cuerpo y con ello una larga lista de problemas de salud. 

adelgazar
Proteína de suero. /Foto: Unsplash

5. Edulcorantes artificiales

Claro, que los endulcorantes artificiales no son como tal alimentos, sin embargo se encuentran en una larga lista de comidas y bebidas. A estas alturas todos sabemos sobre las devastadoras consecuencias de un consumo excesivo de azúcar y sucede lo mismo con los endulcorantes artificiales. En principio alteran significativamente el bienestar del microbioma y con ello afectan negativamente el metabolismo y el equilibrio del azúcar en la sangre. Por lo tanto esos alimentos dietéticos que solemos considerar “más saludables” son todo lo contrario, ya que no solo aumentan el riesgo de resistencia a la insulina y diabetes, sino también trastornos de la piel como el acné y la rosácea. Todo  esto a través de los efectos derivados del aumento de la inflamación en el cuerpo. También, los niveles altos de insulina son la causa principal de los desequilibrios hormonales y los trastornos de la piel.

Endulcorante
Endulcorantes artificiales. /Foto: Pixabay

6. Carnes procesadas

Las carnes procesadas, como tocino, salchichas y fiambres, están llenas de nitratos que dañan considerablemente la salud. Entre sus principales consecuencias se encuentran alteraciones renales, aumento en la presión sanguínea, afecciones cardiovasculares, mayor riesgo de obesidad, inflamación y arrugas. También suelen tener un alto contenido de sodio, que puede “debilitar la producción de colágeno”, lo que no es nada bueno, ya que el colágeno es esencial para la salud de la piel, el cabello, las uñas y los huesos.

Carnes procesadas
Carnes procesadas. /Foto: Pixabay

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