Soluciones para la obesidad en adolescentes: cómo llevar adelante una dieta hipocalórica y nutritiva
Actualmente entre un 16 a un 33% de los niños y adolescentes son obesos, las cifras cada día son más alarmantes. Lo peor es que suele relacionarse directamente con el consumo de dietas con alto valor calórico, baja actividad física y malos hábitos alimenticios en casa
Los casos de obesidad en Estados Unidos y el mundo han alcanzado números alarmantes, actualmente es una de las enfermedades crónicas más recurrentes y degenerativas. No en vano es considerada una epidemia. La obesidad es una afección crónica multifacética con varias causas que contribuyen, incluidos factores de riesgo biológicos, nivel socioeconómico, conocimientos de salud y numerosas influencias ambientales. Recientemente, de manera particular ha surgido una gran preocupación por las crecientes tasas de obesidad en niños y adolescentes, de hecho los casos de obesidad en jóvenes en los Estados Unidos se han triplicado en las últimas tres décadas.
Lo cierto es que existen muchos factores que se relacionan con este preocupante aumento de casos. Tal es el caso de aquellos adolescentes que viven en entornos históricamente desfavorecidos, tienden a tener tasas más altas de obesidad en comparación con otros grupos. También, de acuerdo con estudios actuales, de manera general los adolescentes a menudo no cumplen con las recomendaciones de ingesta para ciertos grupos de alimentos y nutrientes, lo que puede contribuir a un mayor riesgo de obesidad.
Es innegable aceptar que actualmente la obesidad afecta de manera desproporcionada a los adolescentes (de 12 a 19 años de edad), los efectos negativos del exceso de grasa pueden ser particularmente notables durante este período crítico de desarrollo. De tal modo que tristemente cada vez se está volviendo más común que adolescentes con obesidad presenten síntomas de enfermedad cardiometabólica crónica que se observan típicamente en adultos, como hipertensión, hiperglucemia, dislipidemia e inflamación ¡Es verdaderamente alarmante!
Además, existen otros aspectos importantes a considerar como es el caso de la estrecha relación entre la obesidad y la salud psicosocial. Se ha demostrado que los adolescentes con obesidad pueden tener mayores niveles de estrés, síntomas depresivos y menor capacidad de recuperación.
Por fortuna el gobierno y las escuelas están prestando especial atención al problema, se han dado a la tarea de reducir y prevenir la obesidad adolescente a través de la implementación de intervenciones basadas en la escuela y la comunidad. Estas intervenciones promueven el conocimiento y la autoeficacia para prácticas saludables. Entre las principales se encuentra la relevancia de realizar actividad física, seguir una dieta nutritiva y equilibrada, y apostar por un descanso de calidad.
Si bien existen algunas medidas complementarias que es importante tener en cuenta, como la adecuada supervisión médica para calcular su índice de masa corporal (IMC). Cabe mencionar que no solo es un aspecto importante para medir el porcentaje de grasa corporal, es indispensable para definir si el joven se encuentra en un rango de sobrepeso u obesidad. Y con base en ello se pueden establecer estrategias de dietéticas mucho más personalizadas.
Es importante mencionar que en muchas ocasiones, es posible que en realidad no necesiten perder peso, solo mantenerlo y “alcanzarlo” a medida que crecen. Sin embargo, en los casos que se requiera adelgazar, los expertos dicen que los adolescentes no deberían bajar más de 2 libras por semana.
Las mejores recomendaciones dietéticas:
La dieta juega un papel esencial en la pérdida de peso y también es clave para garantizar un crecimiento óptimo y buenos niveles de energía. Si bien cada caso es particular, a modo general los expertos han establecido que en aquellos adolescentes que requieran perder peso lo más importante es apostar por una dieta hipocalórica (es decir baja en calorías) y nutritiva. Con base en ello nos dimos a la tarea de recopilar algunas recomendaciones básicas.
1. Evitar la ingesta de refrescos y bebidas endulzadas
Una de las principales medidas para ajustar la dieta en adolescentes es promover que no consuman bebidas endulzadas, como es el caso particular de refrescos, jugos, bebidas deportivas, leches saborizadas y tés comerciales. Aportan muchas calorías, están repletas de azúcar y afectan la salud, además de ser precursores de la obesidad. Es muy importante que se mantengan hidratados a través del consumo de bebidas naturales como son las infusiones herbales y agua natural.
2. Convierte las verduras y las frutas en opciones fáciles de bocadillos
Una de las principales causas de la obesidad en niños y jóvenes se relaciona con un bajo consumo de frutas y verduras, las cuales brillan por su valor nutricional. Además son increíblemente hidratantes, saciantes y ricas en fibra. Es importante que los padres y las escuelas apoyen el consumo de frutas y verduras, haciéndolos accesibles y fáciles de comer. Una buena recomendación en casa es tener a la mano en el refrigerador, recipientes herméticos con los vegetales y frutas listas para comer. Es decir previamente desinfectados y cortados no solo serán la colación perfecta, son la base ideal para crear ensaladas y todo tipo de platillos con abundantes vegetales.
3. La importancia de desayunar todos los días
Los adolescentes a menudo renuncian a su comida de la mañana para dormir hasta más tarde, sin embargo no desayunar es una pésima costumbre que influye directamente en el peso corporal. La razón es simple, cuando llega la hora del almuerzo tendrán mucha más hambre y serán propensos a comer en exceso o cederán a los antojos de comida chatarra. Es importante que siempre se considere un desayuno ligero como puede ser un batido de yogurt con fruta fresca, avena con manzana o un sándwich ligero.
4. Evitar tener a la mano en casa comida chatarra
No es ningún secreto decir que los adolescentes son fanáticos de la comida chatarra y rápida. Sin embargo tenerla a la mano en casa es simplemente promover que la consuman, por lo tanto es importante evitar tener a su disposición alimentos chatarra. Se destacan por su valor calórico alto, además suelen estar repletos en azúcares, sal, harinas refinadas, grasas saturadas y trans; que no solo causan aumento de peso, deterioran la salud significativamente. Lo mismo sucede con las cenas basadas en comida rápida, precocinada y congelada, es importante que en casa promovamos el consumo de alimentos integrales, coloridos y naturales.
5. Crea el hábito de comer en casa
Los adolescentes aman salir a restaurantes, sobre todo los de comida rápida en donde suelen reunirse con sus amigos. Además de que aman la comida de este tipo de cadenas, sin embargo son considerados una de las principales causas de la obesidad en jóvenes en todo el mundo. De entrada son alimentos que tienen más del 40% de las calorías que aporta una comida cocinada en casa, además del exceso calórico existen otros problemas graves sobre su consumo. Entre los que se destaca su alto contenido en grasas saturadas, harinas refinadas, aditivos, azúcares y sodio, además de ser comidas muy adictivas.
6. Crea combinaciones equilibradas de alimentos
Es muy factible que los adolescentes estén muy poco preocupados por asegurar el buen equilibrio en su nutrición, normalmente aman comer lo más práctico y accesible. Lo cual es un peligro ya que terminan comiendo en exceso comida chatarra y fast-food. Si bien, en alguna ocasión especial es perfectamente aceptable, es importante ayudarlos a seguir una nutrición colorida y equilibrada. Y la mejor manera de lograrlo es creando atractivas combinaciones de coloridos platillos que se elaboren con frutas, verduras, proteínas magras, semillas, frutos secos y legumbres. Además es muy importante evitar que consuman en exceso alimentos calóricos y sobre todo ricos en grasas saturadas como son los lácteos, embutidos, carnes rojas y procesadas, mantequilla, manteca y otros.
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