Beneficios medicinales de las mandarinas: la fruta más rica en antioxidantes

Las dulces mandarinas anuncian la llegada del otoño, son un deleite al paladar y un poderoso alimento de gran potencial medicinal. Brillan por su contenido en antioxidantes, aceites esenciales y vitamina C, que fortalecen la salud del sistema inmunológico y nos hacen más fuertes contra enfermedades e infecciones

Mandarinas.

Crédito: Imagen de Дарья Яковлева en Pixabay | Pxhere

Las mandarinas son un digno representante de las frutas cítricas y dan por inaugurado el otoño. Es la segunda fruta cítrica cultivada más grande después de las naranjas, en comparación con estas son un poco más pequeñas de tamaño, menos redondas, son fáciles de pelar a mano y tienen un sabor más dulce. Son una fruta que no puede pasar desapercibida, ya que tanto la pulpa como la cáscara son muy nutritivas y sobre todo contienen poderosos antioxidantes y aceites esenciales que llevan la salud a otro nivel. Es un fruto proveniente de las zonas tropicales de Asia, de hecho se cree que su nombre se debe al color de los trajes que utilizaban los mandarines, gobernantes de la antigua China.

Es indudable decir que las mandarinas son un verdadero deleite al paladar y un tesoro nutricional, que llega para hacernos más fuertes ante el frío otoño e invierno. Son un excepcional aliado del sistema inmunológico y brillan por su contenido en vitamina C, flavonoides y otros compuestos de gran poder curativo. Lo mejor de todo es que las mandarinas son muy fáciles de disfrutar, resultan el bocadillo perfecto para llevar, son increíblemente jugosas para crear todo tipo de batidos refrescantes y un gran complemento en postres sanos, ensaladas, aderezos y salsas. Con base en lo anterior nos dimos a la tarea de recopilar algunos de los más intrigantes beneficios de comer mandarinas. 

1. Están repletas de nutrientes

A pesar de su pequeño tamaño en comparación con otras frutas cítricas, como las naranjas y las toronjas, las mandarinas son increíblemente ricas en nutrientes y agua; de hecho, contienen aproximadamente un 85% de agua. Son hidratantes, saciantes, ricas en fibra y aportan nutrientes esenciales que benefician la salud, en tan solo una mandarina mediana (88 gramos) obtendremos:

  • Calorías: 47
  • Carbohidratos: 12 gramos
  • Fibra: 2 gramos
  • Proteína: 0,7 gramos
  • Grasa: 0 gramos
  • Vitamina C: 26% del valor diario recomendado
  • Vitamina A: 3% del valor diario recomendado
  • Potasio: 3% del valor diario recomendando

Para mayor contexto, en tan solo dos mandarinas estaremos obteniendo un poco más del 50% de los requerimientos diarios de vitamina C. Es bien sabido que es uno de los nutrientes más importantes para la salud y además se sabe que son una de las fuentes más concentradas de beta-criptoxantina, un antioxidante que se convierte en vitamina A en el cuerpo y está detrás del color naranja de las mandarinas y otras frutas. Además, las mandarinas proporcionan potasio y vitaminas del complejo B, a saber, B1, B6 y B9, o tiamina, piridoxina y ácido fólico.

2. Aportan poderosos antioxidantes medicinales

No es ningún secreto decir que los antioxidantes son sustancias muy poderosas para la salud, protegen al cuerpo al neutralizar los efectos dañinos del estrés oxidativo, que es causado por la acumulación de radicales libres. Estas moléculas dañinas están involucradas en el desarrollo de afecciones crónicas como enfermedades cardíacas, artritis y cáncer. Por fortuna, las mandarinas son consideradas uno de los alimentos más ricos en antioxidantes, aportan buenas dosis de vitamina C y beta-criptoxantina y flavonoides como naringina, hesperidina, tangeretina y nobiletina. Estas sustancias se relacionan con efectos beneficiosos sobre la salud de la piel y el corazón, así como por sus propiedades para combatir el cáncer. Además se cuenta con numerosos estudios que han relacionado a los flavonoides con numerosos beneficios para la salud, incluidos los efectos protectores del cerebro y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas. 

3. Aceleran la inmunidad

Comer mandarinas es un maravilloso aliado para acelerar la inmunidad de manera natural. En principio su alto contenido en vitamina C, protege al sistema inmunológico de virus y bacterias al actuar sobre las células T, un tipo de glóbulos blancos que protegen al organismo de enfermedades. La investigación científica comprueba que  la vitamina C influye en el desarrollo y la función de las células T y bloquea las vías que conducen a su muerte. Además, la vitamina C mejora los fagocitos (células inmunes que ingieren bacterias y otros compuestos dañinos) y fortalece la salud microbiana, lo que también fortalece su respuesta inmunológica. De tal modo que sus potentes antioxidantes y vitamina C, no solo nos harán más fuertes ante infecciones y enfermedades, nos ayudan a tener un mejor estado de salud. De manera específica, la hesperidina y la naringenina, dos de los antioxidantes presentes en la cáscara de mandarina son un gran aliado para reducir la gravedad de las reacciones alérgicas.

4. Benefician el funcionamiento cerebral

Los antioxidantes en las mandarinas, como la vitamina C y la nobiletina, pueden proteger contra trastornos cerebrales crónicos como la esquizofrenia, la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Se cuenta con un estudio muy relevante, el cual ha relacionado un mayor recuento de radicales libres con el desarrollo de esquizofrenia. La capacidad antioxidante de la vitamina C puede proteger contra el daño inducido por los radicales libres en el cerebro. Además, los estudios en animales sugieren que la nobiletina de la cáscara de mandarina puede ayudar a reducir los efectos negativos en el cerebro en la enfermedad de Alzheimer, como la pérdida de memoria. También es una sustancia que tiene el poder de proteger las células cerebrales de la acumulación de beta-amiloides y la toxicidad, que está asociada con el inicio de las enfermedades relacionadas con la demencia. 

5. Mejoran la apariencia de la piel y previenen afecciones cutáneas

Agregar mandarinas a la dieta es un gran aliado para una piel sana debido al efecto de la vitamina C en la producción de colágeno. El colágeno es la proteína más abundante del organismo. Le da estructura, fuerza y ​​estabilidad a los tejidos conectivos, incluida la piel. Sin embargo, a medida que envejecemos la cantidad de colágeno en el cuerpo disminuye. Por fortuna, la vitamina C es un gran aliado que promueve la síntesis de colágeno, lo que mejora la cicatrización de heridas y reduce los signos del envejecimiento, como las arrugas. Además, las propiedades antioxidantes de la vitamina C pueden reducir los signos del envejecimiento al retardar el daño en la piel inducido por los radicales libres.

6. Favorecen la pérdida de peso

Es bien sabido que la fruta beneficia la pérdida de peso, sin embargo existen variantes que lo potencian. Tal es el caso de las mandarinas, que pueden ayudar a perder peso al aumentar la ingesta diaria de fibra. Las frutas cítricas, incluidas las mandarinas, proporcionan fibra insoluble, del tipo que no fermenta en el intestino, como la celulosa y la lignina. Este tipo de fibra, tiene la capacidad de mejorar la sensación de saciedad al ralentizar el tránsito de los alimentos a través del tracto digestivo. También son ligeras, ayudan a regular el apetito y combatir los antojos por alimentos azucarados, que tanto se relacionan con el aumento de peso y daños a la salud. Numerosos estudios muestran que las personas con un mayor consumo de fibra son más capaces de mantener su peso corporal o prevenir la recuperación de peso en comparación con las que consumen menos fibra. Otro beneficio se relaciona con la nobiletina, que previene la acumulación de grasa en las células grasas y aumenta significativamente la actividad de la proteína quinasa activada (AMPK). La AMPK es una proteína que regula el equilibrio energético celular, lo que puede contrarrestar la formación de nuevas células grasas.

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