Dolor en el clítoris: por qué algunas mujeres sufren esta afección y cómo tratarla
El clítoris es una parte de la anatomía femenina que poco se ha estudiado, pero que puede presentar afecciones que comprometan el desempeño y el disfrute sexual
A pesar de que estamos en el siglo XXI y los temas sexuales y de género han logrado una apertura sin precedentes, una parte fundamental de la anatomía femenina permanece poco explorada por la ciencia e incluso es un enigma en muchos sentidos; hablamos del clítoris. ¿Sabías que algunas mujeres sufren de dolor en el clítoris? El porqué y cómo tratar esta afección ha sido materia de algunas investigaciones.
Al dolor en el clítoris se le llama “clitorodinia” y puede tener diferentes causas y consecuencias físicas. También existen tratamientos especializados para disminuir el dolor y mejorar los síntomas. Un estudio realizado por los Hospitales Universitarios de Ginebra, en Suiza, en conjunto con Sexual Medicine de San Diego, encontró que una de las causas del dolor en el clítoris radica en que la piel que lo rodea puede adherirse y provocar irritaciones e incluso infecciones.
Los expertos explican que el clítoris está cubierto por un pliegue de piel al que llaman prepucio que se mueve y se retrae, pero algunas veces se adhiere al clítoris, pues se trata de un compartimento cerrado.
En un estudio de ocho años que analizó 1,261 exámenes de vulvoscopía de mujeres con diferentes características, los investigadores encontraron adherencias del clítoris leves, moderadas o severas en un 23% de los casos, y un porcentaje de ellas sufrían clitorodonia.
¿Por qué ocurre?
Los autores de la investigación, publicada en el Journal of Sexual Medicine, encontraron que algunos factores que condicionan el desarrollo de esta afección son los antecedentes de dolor sexual, la candidiasis, infecciones del tracto urinario y las disfunciones sexuales.
Es necesario que las mujeres con estos precedentes se sometan a un examen rutinario del clítoris para detectar cualquier adherencia que pudiera desencadenar clitorodonia. El estudio encontró que “el 80% de las mujeres con adherencias al clítoris no acudieron a una clínica de medicina sexual específicamente por quejas de dolor en el clítoris”, a pesar de que ”el dolor sexual fue el área más sustancial de disfunción sexual” y fue descrito por las mujeres como “angustiante” y “significativo”.
Los síntomas y el tratamiento de la clitorodonia
Además del dolor específico en esta área de los genitales femeninos, las mujeres que la padecen pueden experimentar hipersensibilidad incomodidad e inflamación constante o intermitente en el clítoris, dolor al permanecer sentadas o por usar ropa muy ajustada, y una sensación de ardor e inflamación después de tocar, estimular o llegar al orgasmo que puede durar horas o incluso días.
En primer lugar, un especialista médico en salud sexual debe diagnosticar un caso de clitorodonia, por lo que la mujer debe someterse a un examen físico. El doctor determinará si es necesario realizar un tratamiento de lisis quirúrgica mínimamente invasiva que puede realizarse en el consultorio, y que consiste en cortar las adherencias con unas pinzas finas.
Sin embargo, “el dolor del clítoris está muy infradiagnosticado y muy poco tratado”, escriben los investigadores, por lo que la clitorodinia es “el gran dolor inexplorado” en las mujeres.
“En nuestra práctica, hemos visto a numerosos pacientes que aceptan sus síntomas de hipersensibilidad del clítoris, malestar en el clítoris e incluso dolor en el clítoris que les impide usar ropa ajustada, que no se autoexaminan el clítoris ni buscan la evaluación de un proveedor de atención médica”, admiten los autores e incluso señalan algunos casos en los que los doctores dicen a sus pacientes que “no examinan el clítoris” o que no encuentran nada anormal.
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