Claves del avance del nuevo plan en el Congreso para proteger a inmigrantes indocumentados
La parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, ha complicado a los demócratas la aprobación de un proyecto de protección para indocumentados, pero los congresistas afinan una propuesta que evitaría la deportación de 7.1 millones de personas y les otorgaría Autorización de Empleo
Será a finales de esta semana cuando los demócratas del Congreso terminen con la nueva propuesta para proteger a inmigrantes indocumentados de la deportación y otorgarles un permiso laboral, la cual deberán entregar a la parlamentaria Elizabeth MacDonough, quien tomaría una decisión la siguiente semana.
Varias fuentes del Congreso confirmaron a este diario que el plan no está concluido, pues se tiene que revisar “el lenguaje legal”, a fin de que no viole alguna disposición federal, aunado a que los congresistas esperan el retorno de MacDonough, quien enfrenta un tratamiento médico.
“Ella misma quiere revisar la propuesta”, dijo una de las fuentes del Senado, cuando se le preguntó sobre el retraso, esto debido a que el senador Dick Durbin (Illinois), presidente del Comité Judicial, y otros demócratas podrían entregar el documento al equipo de la funcionaria, pero no tomarán una decisión.
Este sería el plan C de los demócratas, luego de que MacDonough rechazara una propuesta para beneficiar a ocho millones de indocumentados, incluidos en cuatro categorías: ‘dreamers’, personas con Estatus de Protección Temporal (TPS), trabajadores agrícolas y empleados de otras industrias esenciales durante la pandemia de COVID-19.
El segundo rechazo fue a la modificación de la fecha en la Ley del Registro, para permitir el camino a la ciudadanía a quienes hubieran llegado en forma irregular antes del 2010, lo que hubiera beneficiado a unos siete millones de personas, según estimaciones.
Qué es el ‘parole’
La semana pasada, este diario confirmó que se elaboraba el Plan C, conocido como ‘parole’, es decir, una especie de “perdón” contra la deportación que sería por cinco años con opción a renovarlo, además de otorgar a estas personas una Autorización de Empleo.
“El ‘parole’ no es un camino hacia la ciudadanía”, expone un análisis del Center for American Progress (CAP), pero señala que tiene una historia de varios años y bipartidista, por lo que potencialmente podría “satisfacer” las preocupaciones de la parlamentaria.
Los expertos hicieron una estimación de cuántas personas serían beneficiadas bajo la nueva propuesta y señalan que son al menos 7.1 millones, considerando los $107,000 millones de dólares integrados en el plan económico de $3.5 billones de dólares del proceso de Reconciliación.
“Si se redactara una disposición de ‘parole’, para incluir a cualquier persona que ingresara a los Estados Unidos antes del 1 de enero de 2011, beneficiaría hasta a 7.1 millones de inmigrantes indocumentados en todo el país“, se expuso.
Los estados donde más inmigrantes serían beneficiados son California, con 1.56 millones; Texas, con 1.28 millones; Florida, con 441,800; Nueva York, con 435,600, e Illinois, con 344,300.
Empujan la ciudadanía
Los activistas y defensores de inmigrantes han expuesto en repetidas ocasiones que la prioridad es lograr la ciudadanía para inmigrantes indocumentados, pero tras el rechazo de la parlamentaria están abiertos a que haya una protección temporal, aunque si MacDonough también se niega a incluir ese plan en el proceso de Reconciliación, entonces se pedirá a los demócratas tomar otras acciones, incluido hacer caso omiso a la decisión de la abogada.
“Si la parlamentaria frustra nuestro Plan C, entonces los demócratas deben pasar por alto su opinión consultiva y utilizar la mayoría que les ayudamos a ganar para lograr el cambio que prometieron”, consideró Lorella Praeli, copresidenta de Community Change Action en una llamada con periodistas.
Los activistas recuerdan al Congreso que el 70% de los votantes apoyan un camino hacia la ciudadanía para los indocumentados, por lo que los demócratas deben honrar su promesa.
“No aceptaremos un ‘No’ por respuesta, porque nuestras vidas están en juego”, expuso Greisa Martinez Rosas, directora ejecutiva de United We Dream y United We Dream Action.
Agregó que los líderes a favor de inmigrantes “han sido claros desde el principio”, al considerar que el presidente Joe Biden, la vicepresidente Kamala Harris, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (Nueva York) y la presidenta Nancy Pelosi (California) “tienen todo el poder para cumplir”.
En el mismo tenor se pronunciaron Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA, y Jess Morales Rocketto, directora ejecutiva de Care in Action y copresidenta de Families Belong Together.
“Nos sentimos optimistas”, dijo Morales Rocketto. “Pusimos al presidente Biden y a la vicepresidenta Harris en la Casa Blanca para que usen su mayoría y mantengan su promesa para los millones de familias que necesitan ayuda y recuperación”.