Las 10 características de un patrón de alimentación saludable para el corazón
La Asociación Estadounidense del Corazón, se dio a la tarea de crear una "Guía dietética 2021 para mejorar la salud cardiovascular" y acaba de ser publicada. Se trata de 10 características clave que conforman a un patrón de alimentación saludable para el corazón, que juega un papel clave en la prevención de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares
Tener un corazón fuerte es la llave para prevenir accidentes cerebrovasculares y vivir por más tiempo. Con base en ello, la Asociación Estadounidense del Corazón ha creado 10 características clave que conforman a un patrón de alimentación saludable para el corazón. Esta valiosa información, fue liberada en una nueva declaración científica que enfatiza la importancia del patrón dietético general en lugar de los alimentos o nutrientes individuales y subraya el papel fundamental de la nutrición en todas las etapas de la vida. Lo mejor de todo es que estos patrones tienen la ventaja de poderse adaptar a todos los gustos y aversiones individuales de los alimentos, las tradiciones culturales. Este documento fue nombrado “Guía dietética 2021 para mejorar la salud cardiovascular” y fue publicado el día de hoy en la revista Circulation.
La nueva declaración refleja la evidencia científica más reciente sobre los beneficios de una alimentación saludable para el corazón a lo largo de la vida y, señala que la mala calidad de la dieta está fuertemente asociada con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte. La declaración enfatiza la importancia de observar el patrón dietético total en lugar de los alimentos o nutrientes individuales “buenos” o “malos”. De acuerdo con los expertos, un patrón dietético se refiere al equilibrio, la variedad, las cantidades y la combinación de alimentos y bebidas que se consumen con regularidad. La declaración también destaca el papel fundamental de la educación nutricional, comenzar una alimentación saludable temprano en la vida y mantenerla durante toda la vida, así como los desafíos sociales y de otro tipo que pueden dificultar la adopción o el mantenimiento de un patrón de dieta saludable para el corazón.
De acuerdo con la dijo la presidenta del grupo de redacción de declaraciones científicas Alice H. Lichtenstein, científica principal y directora del Equipo de Nutrición Cardiovascular en el Centro de Investigación de Nutrición Humana sobre el Envejecimiento del USDA Jean Mayer en la Universidad de Tufts en Boston. “Todos podemos beneficiarnos de un patrón de alimentación saludable para el corazón independientemente de la etapa de la vida, y es posible diseñar uno que sea coherente con las preferencias personales, los estilos de vida y las costumbres culturales. No tiene por qué ser complicado, lento, costoso o desagradable.”
La declaración enfatiza que es posible seguir un patrón dietético saludable para el corazón independientemente de si los alimentos se preparan en casa, se ordenan en un restaurante o en línea, o se compran como comida preparada. Es momento de cambiar la percepción: “Es absolutamente posible adaptar una dieta saludable para el corazón a diferentes estilos de vida.” Sin embargo, es un estilo de vida que hay que crear, es por ello que es probable que sea necesario un poco de planificación y al cabo de unos días es muy probable que pueda convertirse en una rutina.
Las 10 características de un patrón dietético para promover la salud del corazón:
- Equilibra la ingesta de alimentos y calorías con la actividad física para mantener un peso saludable.
- Elige una amplia variedad de frutas y verduras para obtener una gama completa de nutrientes de los alimentos en lugar de los suplementos.
- Consume cereales integrales y otros alimentos compuestos principalmente de cereales integrales.
- Incluye fuentes saludables de proteínas magras y con alto contenido de fibra, como proteínas vegetales (nueces y legumbres), pescado o mariscos, productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, cortes magros de carne y limite las carnes rojas y procesadas.
- Utiliza aceites vegetales líquidos no tropicales como los aceites de oliva o girasol.
- Selecciona alimentos mínimamente procesados en lugar de alimentos ultraprocesados tanto como sea posible.
- Minimiza la ingesta de bebidas y alimentos con azúcares añadidos.
- Prepara los alimentos con poca o sin sal
- Limita el consumo de alcohol; en el caso de las personas que acostumbran no beber, manténganse así.
- Aplica esta guía sin importar dónde se preparen o consuman los alimentos.
Los alimentos procesados incluyen carnes que se conservan al ahumarlas o curarlas, o que suelen agregar conservantes químicos y alimentos de origen vegetal a los que se les ha agregado sal, azúcar o grasas. Muchas carnes procesadas tienen un alto contenido de sal, grasas saturadas y colesterol. No en vano, la investigación muestra que reemplazar la carne procesada con otras fuentes de proteínas se asocia con tasas de mortalidad más bajas. Los alimentos ultraprocesados son aquellos que van más allá de la sal agregada, los edulcorantes o la grasa para incluir también colorantes, sabores y conservantes artificiales que promueven la estabilidad en el almacenamiento, conservan la textura y aumentan la palatabilidad.
De acuerdo con el comunicado, la nutrición juega un papel fundamental en la salud del corazón durante toda la vida. Por lo tanto seguir una dieta saludable para el corazón, así como integrar comportamientos de estilo de vida saludables como la actividad física regular y evitar la exposición al tabaco, son medidas clave desde la infancia hasta la edad adulta. Se asocian con un menor riesgo de desarrollar niveles elevados de colesterol “malo”, presión arterial alta, obesidad, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico, cada uno de los cuales puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca.
Para finalizar, la autora del estudio señaló lo siguiente:”La evidencia indica que las personas de todas las edades pueden beneficiarse de seguir los principios de un patrón dietético saludable para el corazón.” “Del mismo modo, es importante educar a los niños de todas las edades para que, a medida que pasen a la edad adulta, puedan tomar decisiones informadas sobre lo que comen y sirvan como modelos positivos para las generaciones venideras”.
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